Venta de vehículos nuevos con resultados positivos en el primer trimestre del 2022

La venta de vehículos nuevos registró resultados positivos en casi todos sus segmentos en marzo último, así lo informó la Asociación Automotriz del Perú (AAP) al realizar el balance del primer trimestre del 2022.

“Respecto al segmento de vehículos livianos, las cifras muestran que se vendieron 14,345 unidades en el tercer mes del 2022, lo que llevó a que durante el primer trimestre las ventas se sitúen en 40,991 unidades, evidenciando un incremento de 14.8% respecto a similar periodo del 2021, mientras que al compararlo con el primer trimestre del 2020 el avance es de 19.7%”, precisó Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la AAP.

Si descomponemos la información de dicho segmento recogida por la Sunarp, agregó, podemos advertir que la venta de automóviles y stations wagons sumó 10,111 unidades en los primeros tres meses del 2022, retrocediendo en 11.1% y 17.3% respecto al primer trimestre del año pasado y antepasado. En tanto, las ventas de SUV totalizaron 17,192 unidades en el periodo analizado (+28.8%% vs 2021, +51.6% vs 2020), las de pick up y furgonetas sumaron 8,536 (+37.3% vs 2021, +73.6% vs 2020), y las de camionetas fue de 5,152 (+7.8% vs 2021, -10.7% vs 2020). “Entre los factores que han impulsado estos resultados, tenemos un mercado laboral que ha estado mostrando mejoras, tanto en el nivel de empleo como de ingresos, sumado al funcionamiento casi total de todas las actividades económicas por el levantamiento de las restricciones, impulsaron la demanda de vehículos”, apuntó el representante gremial.

De otro lado, la venta de vehículos pesados registró resultados positivos entre enero y marzo último. En ese sentido, la venta de camiones y tractocamiones avanzó a 3,988 unidades en el periodo analizado, superando en 3.5% y 71.7% los registros del 2021 y 2020; respectivamente.

La venta de minibús y ómnibus culminó el primer trimestre con 708 unidades comercializadas, y reportó un crecimiento de 29.2% a tasa anual, mientras que respecto a similar periodo del 2020 se puede apreciar una caída de 8.8%. En este caso, anotó el economista, se observa una recuperación significativa respecto al año anterior debido a que el sector de transporte fue uno de los más golpeados por la pandemia, por las limitaciones de aforo y circulación que tuvieron que enfrentar en el 2020 y gran parte del 2021, así como por la lenta recuperación de actividades afines como turismo y entretenimiento.

En cuanto a los vehículos menores (motos y trimotos), al cierre del primer trimestre de este año se comercializaron 99,064 unidades, evidenciando una variación negativa de 4.6% frente a igual periodo del 2021, aunque avanzó 64.3% respecto al 2020. Las cifras desagregadas muestran que la venta de motos aumentó a 69,369 unidades, superando en 2.1% y 91.6% los niveles alcanzados en los primeros tres meses del 2021 y 2020; respectivamente. “Las mayores ventas siguen siendo impulsadas por la necesidad de la población de seguir movilizándose mediante opciones de transporte que permitan mantener el distanciamiento social recomendado, además de ser unidades de bajo costo”, recalcó Morisaki tras anotar que el aumento de la demanda por dichos vehículos también ha sido influenciado por su uso como herramienta de trabajo en actividades relacionadas a la entrega y delivery a domicilio.

Las ventas de vehículos nuevos durante el primer trimestre del 2022 han sido positivas gracias a diversos factores descritos en los párrafos anteriores. Sin embargo, explicó el gerente de Estudios Económicos de la AAP, “las expectativas para los siguientes meses están opacadas por la incertidumbre que atraviesa la economía peruana”. A ello se suma, dijo, la situación internacional, “a nivel externo, el conflicto entre Rusia y Ucrania mantiene en vilo al mundo, debido a que sus efectos negativos para todos. El incremento en los precios internacionales de las materias primas, como el petróleo y trigo, viene encareciendo la producción de productos que utilizan dichos commodities en su elaboración, provocando un alza generalizada en los precios de bienes de primera necesidad, y reduciendo la capacidad adquisitiva de las personas”.

Otros factores externos que influyen son el encarecimiento del flete y los problemas logísticos portuarios alrededor del mundo que dificultan el comercio internacional, adicional se vienen generando cuellos de botella en las cadenas globales de suministros. Situación que pone mayor presión en la industria automotriz.

Además, recientes brotes del COVID-19 en China vienen provocando el confinamiento de algunas ciudades con industrias importantes para la fabricación de vehículos y piezas/accesorios. A nivel interno, las expectativas empresariales y la confianza del consumidor están seriamente golpeadas por el escalamiento de conflictos sociales en el país, debido a decisiones cuestionables del Ejecutivo, además de su continua confrontación con el Congreso, que en conjunto afecta la inversión y el consumo.

En ese sentido, “de no encontrar soluciones concretas y de corto plazo, la economía podría sufrir un severo revés, y por ende la mayoría de las actividades comerciales, entre ellas la venta de vehículos nuevos”, finalizó.