Estado destina 0.8 en prevención de desastres naturales
Por German Loyaga A.
Periodista especializado en economía
Están transcurriendo tres semanas de la tragedia ocurrida en el Real Plaza de Trujillo, donde murieron lamentablemente 6 personas y quedaron heridas más de 80 personas, y pareciera que la noticia se va diluyendo con el correr del tiempo.

Sin embargo, a la fecha el Ministerio Público inició una investigación contra el representante legal del Real Plaza Trujillo por el presunto delito de homicidio culposo; asimismo se vienen realizando peritajes para esclarecer las causas de la tragedia, así como también se acordado pagar indemnizaciones con algunos afectados, así como se ha creado un fondo de 20 millones de soles para las víctimas.
En líneas generales las autoridades locales han prometido acelerar la investigación para determinar las causas exactas del colapso, pero también se han detectado deficiencias en la infraestructura y medidas de seguridad.
Con el fin de ampliar información relevante sobre este caso, el ingeniero Raúl Delgado Sayan, experto en temas de infraestructura y construcción, destacó que no es responsable que distintas personas, sobre todo aquellas que ni siquiera son de la profesión de ingeniería, emitan conceptos sobre lo que realmente paso, y se generen comentarios sin tener un peritaje técnico, como ocurriría en cualquier país del mundo con sentido común.
Remarco que lo sucedido en el Real Plaza de Trujillo es una tragedia, pero, se tiene que sacar lecciones para ver que se debe corregir, y, sobre todo, para que esta situación no se vuelva a repetir nuevamente.
Peritajes
“Este caso se ha convertido particularmente sensible, debemos actuar con exceso de celo para realmente llegar a la verdad. Considero que en este momento no debe haber peritajes a diestra y siniestra, y lo que se debe hacer es un peritaje institucional, que debería manejarlo el Colegio de Ingenieros, que por Ley le corresponde, todo lo que es normativa de ingeniería, construcción, etc., y no a ninguna dependencia que no sea el Colegio de Ingenieros, porque van a hacer una serie de peritajes, que incluso algunos van a salir contradictorios uno con otro”, señaló Delgado Sayan.
El experto remarco que el Colegio de Ingenieros debería seleccionar tres profesionales muy notables que estén por encima de todo, tener un fideicomiso que sea totalmente libre de cualquier injerencia con recursos del propietario del centro comercial, que dicho sea de paso, de todas maneras, de una u otra forma, va a tener que responsabilizarse del tema porque es el dueño de la operación, y que el Colegio de Ingenieros maneje eso, y una vez que ese peritaje esté listo, debería colgarse en las redes, para que cualquier profesional o persona pueda revisarlo.
“Ese peritaje debe estar por encima de cualquier crítica, porque ahí intervienen diseño, construcción, mantenimiento, operación, materiales, usos y abusos, porque todos sabemos que del techo empiezan a colgar cosas, todo eso tiene que dilucidarse y tiene que estar documento a la luz de todo el material”, explicó.
“El tiempo de duración de un peritaje es difícil determinar. Los escombros no se deberían retirar para que estos peritos puedan ir y mirar y ver qué tipos de materiales y todas esas cosas hay. En segundo lugar, como en el caso de diseño, estructuras, volver a calcular estructuralmente la situación del techo, ojo, estamos hablando de algo que fue construido hace 8 años. Hay que, revisar los registros de mantenimiento, ver qué tipo de documentación, fotografías, graficos, etc. hay, informes de la supervisión, y también lo que ellos puedan analizar, coger testigos de los materiales, llevarlos a un laboratorio”
“Considero que estos profesionales peritos, con el apoyo que se necesitan, podrían estar en aproximadamente unos cuatro a seis meses presentando el peritaje, y reitero que tiene que ser un solo peritaje de tres profesionales ilustres en los temas de ingeniería y construcción, estructural y demás que los maneje el Colegio de Ingenieros”, subrayo Raúl Delgado.
Prevención
En la actualidad, precisó el especialista, en realidad, todo lo que es la certificación de habilitaciones ha ido degradándose progresivamente, desde la época que tengo uso de razón como ingeniero, donde prácticamente iban a los municipios vacas sagradas de la ingeniería revisando para dar licencia. Posteriormente con el tiempo, las certificaciones eran otorgadas por tres profesionales de profesiones distintas, después fueron 2 profesionales; y, posteriormente 1, y ese 1 no sea ingeniero civil.
Detalló que el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) no tiene la capacidad para hacer este análisis que se requiere para supervisar las edificaciones.
“Si hubiéramos tenido un terremoto, que no sea de 8.8, basta que sea de 7, probablemente no hubieran muerto esas personas, seguramente hubieran muerto todos los que estaban ahí, porque ese techo y muchos otros techos de la ciudad iban a colapsar de todas maneras. Entonces lo que digo es que hay que emplear e invertir en prevención de todos estos fenómenos, porque cada vez mas no es solo la edad de las estructuras, sino que cada vez más los efectos naturales a los que estamos expuestos y sometidos son tremendos y de máxima intensidad”.
“Con esto no quiero meter miedo a todas las personas, pero si puntualizar que una edificación bien diseñada y bien construida debe poder soportar estos embates de la naturaleza, caso contrario pueden morir cientos de personas, por eso remarcó que se tiene que gastar más en prevención”, precisó.
Suma irrisoria en prevención
Delgado Sayan resalto que en el Presupuesto de la Republica, solo se ha destinado 0.8 % del Presupuesto de la República en prevención, y dice que es para atención de desastres naturales, terremotos, huaicos etc. “Si tenemos un terremoto como el que estamos haciendo simulacros de 8.8 el propio Instituto Nacional de Defensa Civil y otras fuentes oficiales dicen que van a fallecer 200,000 personas, entonces hay mucho que se puede hacer para evitar que eso ocurra y no lo estamos haciendo”, puntualizó el experto en temas de infraestructura y construcción.