Van pasando los días, aproximadamente tres meses desde que se aprobó la Ley del Régimen Laboral Agrario y de Incentivos para el Sector Agrario y Riego, Agroexportador y Agroindustrial, Ley 31110, que fue aprobada y publicada el 31 de diciembre del 2020, en cuyas Disposiciones Complementarias Finales, más específicamente la Primera sobre la Reglamentación, en la que precisa que el Poder Ejecutivo elaborará y publicará el Reglamento de la Ley mencionada en un plazo de 30 días calendarios contados a partir de su publicación.
Sin embargo, la fecha se ha pasado largamente y como dice el dicho “no se oye padre”, y mientras tanto el sector se mueve en una nebulosa.
Es bueno recordar que el 30 de noviembre del año pasado se inicio una serie de protestas de los agricultores en la Región Ica, por malas condiciones laborales y maltratos de los empleadores, sumándose luego agricultores de la zona norte del país, y que en general pedían la derogatoria de la Ley de Promoción Agraria que había sido ampliada.
El corolario de todo esto fue la derogatoria de la Ley de Promoción del Sector Agrario por las presiones ejercidas y cuyos efectos se conocerán poco a poco. Para el efecto Brújula Económica conversó con el director ejecutivo de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) Gabriel Amaro.
Ha pasado un par de meses desde que se derogó la Ley 27360 que aprobaba las normas de promoción del sector agrario, y que fue anulada por la Ley 31087 que modifica el régimen laboral agrario. ¿Cuál es la situación del sector agrario en este punto?
La situación es preocupante porque el propio Estado vulneró la seguridad jurídica de largo plazo que sustentaba la agricultura formal peruana dejándolo en el limbo jurídico. Hoy día, luego de la dación de la nueva ley agraria Ley 31110, el sector agrario formal peruano está a la espera de los reglamentos que aún no se publican, generando mayor inestabilidad jurídica.
El plazo máximo para la publicación del reglamento general venció el 30 de enero. Existen muchas dudas en cuanto a la aplicación de la nueva ley, así que esperamos que el Ejecutivo publique un reglamento que no agrave más la situación del sector luego de aprobar la Ley N.º 31110 que, lejos de ser una ley promocional para el agro, es una ley que le resta competitividad ya que le genera sobrecostos, cargas antitécnicas por ley y le quita incentivos año a año.
El sector agrario, a pesar de ser el único sector que venía creciendo aún con la pandemia y que continuó generando empleo formal en las zonas rurales del país, lamentablemente se quedó sin un marco legal que le permita seguir desarrollándose a cabalidad.
Esto tiene una connotación más grave por el momento crítico que venimos atravesando en el país y en donde es obligación de las autoridades el reactivar la economía sin populismos y con hechos concretos que permitan al sector privado generar millones de puestos de trabajo perdidos por la pandemia, tremenda responsabilidad.
¿Cómo cambia la situación del sector agrario esta derogatoria, si a juicio de los empresarios agrarios y organizaciones agrarias de trabajadores todo estaba bien?
La situación del país cada vez era más difícil por las trabas burocráticas y las normas antitécnicas y anti inversión que se aprobaban en el Congreso y el Ejecutivo, de lo que no era ajeno al sector agrario. Muestra de ello es la creciente informalidad que impera en el país y que las autoridades no quieren reconocer ni resolver. Con la derogatoria de la Ley 27360 y la promulgación de la nueva Ley 31110 el sector agrario formal peruano se vuelve definitivamente menos competitivo, se generará más informalidad y existirá más desempleo. Esto lo venimos alertando durante todo este proceso y que, lamentablemente, no se ha querido escuchar.
Lo que verdaderamente han provocado es castigar a un sector que tuvo importantes resultados para el país por más de 20 años. La Ley 31110 tiene errores estructurales como, por ejemplo, la creación de una RMV diferenciada sin sustento técnico lo que distorsiona el libre mercado laboral y salarial; crea la negociación colectiva específica con reglas que vulneran el marco jurídico sin razón válida; crea obligaciones para las empresas, producto de un Estado ausente: transporte, alimentación, etc.; elimina gradualmente incentivos para las inversiones, vulnerando el clima de negocios de largo plazo; establece un derecho de preferencia en la contratación, obviando la meritocracia, la productividad y la facilidad de contratación, en un sector que tiene contratación temporal por su propia naturaleza; entre otros. Además de poner en riesgo la viabilidad de proyectos como Majes Siguas II o Chavimochic III, entre muchos otros.
¿Cómo cerró el año 2020 el sector agrario respecto del PBI?
Si bien el PBI nacional cayó en más de 11 puntos porcentuales, el PBI agrícola creció en 3.1% equivalente a S/. 18,644 millones, esta cifra revela el comportamiento positivo que se tuvo en el sector a nivel de agroexportaciones, es importante mencionar que esto se logró con la antigua ley 27360 hoy derogada por el Congreso de la Republica y el ejecutivo.
¿Las medidas restrictivas tomadas por el gobierno para tratar de controlar el Covid-19 en su momento afectaron la productividad del sector?
Esta situación nos tomó a todos por sorpresa y aunque respetamos y acatamos las medidas dispuestas, debemos reconocer que la pandemia desnudó las deficiencias del aparato público en materia de salud y demás que, como es de público conocimiento, aún se mantienen. El sector privado tuvo que actuar muy rápido (empresas y gremios) para poder adecuarnos a la situación y seguir manteniendo la producción y los canales de comercialización, extremando las medidas de protección de nuestros trabajadores para evitar contagios, mantener los niveles de calidad e inocuidad de nuestros productos y además apoyar a las entidades públicas en esta lucha contra la pandemia en las diversas regiones. En este marco fuimos los primeros en desarrollar protocolos los que fueron plasmados en un manual con las medidas de prevención y buenas prácticas contra el coronavirus publicado a la semana de iniciada la cuarentena. Dicho manual sirvió para que las empresas del sector puedan adaptar sus protocolos internos y proteger a sus trabajadores, manteniendo la operatividad de sus operaciones, dicho manual cuenta con el respaldo del GlobalG.A.P.
Además de ello, las empresas funcionaron con el mínimo personal indispensable a fin de respetar el distanciamiento y los protocolos establecidos, se implementaron todas las medidas necesarias para mantener las condiciones adecuadas que eviten la propagación de este virus.
Se establecieron canales de coordinación directa entre el sector público y el privado para garantiza la operatividad de toda la cadena de producción y comercialización de alimentos ya que se reconoció al sector como actividad esencial. Tuvimos que resolver varios problemas de transitabilidad, de trámites, en fin, fue una dedicación de 24/7 para lograr que el sector no pare y siga creciendo.
¿Qué campañas agrícolas han tenido comportamiento positivo y cuáles son las que han caído?
Los cítricos han sido los que mejor comportamiento tuvo durante el 2020, su exportación creció en 34% respecto al año anterior, de igual manera los arándanos (22%), algo tuvo que ver la necesidad de las personas de consumir productos saludables y frescos que ayuden a fortalecer el sistema inmunológico a raíz de la pandemia. Las uvas frescas no se quedaron atrás y tuvieron un crecimiento del 19%. Sin embargo, no tuvieron los mismos resultados el banano orgánico que decreció 6% comparado con el año anterior y las nueces de Brasil, -23%. Por otro lado, la palta se mantuvo con la misma cifra de exportación, US$ 757 millones.
Si hablamos de hortalizas, los ajos registraron un crecimiento del 47% y las cebollas de 12%; a diferencia de los espárragos que decrecieron en 5%, esto último debido a la paralización de los vuelos comerciales por efectos de las cuarentenas.
¿Con toda la situación que ha venido pasando en el país, se puede afirmar que ha habido menos demanda de productos alimenticios agrícolas?
Una cosa es la demanda, que es creciente anualmente porque la población y los mercados crecen, porque hay una demanda insatisfecha o nuevos mercados a los que podríamos atender, y otra cosa es la oferta que depende de los niveles de producción e inversión privada sectorial en los países. Si bien es cierto durante la pandemia existieron canales que se cerraron como el horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) que menguaron parte de la demanda, lo que más gravemente afecto al sector fue el hecho inédito, en el momento en que el Perú necesitaba la mayor reactivación económica de los últimos tiempos, atraer inversión y generar millones de empleos formales para recuperar los perdidos, que las autoridades se dieran el lujo de destrozar la seguridad jurídica de un sector económico como el agrario que es el principal sector empleador, segundo sector exportador y que es uno de los sectores motores de la economía juntamente con la minería. Es increíble y muy penoso lo que ha sucedido en el sector formal agrario peruano.
¿Cuál ha sido el comportamiento de las exportaciones agrícolas hacia el mundo? En términos monetarios ¿cuánto se logró exportar y comparativamente al año 2019 cuál ha sido el comportamiento?
Durante el 2020, las agroexportaciones peruanas registraron un incremento del 6% con respecto al 2019, pasando de US$ 7,095 millones a US$ 7,488 millones, impulsadas principalmente por el subsector frutas y hortalizas frescas, cuyo incremento en comparación al año anterior fue de 11% (US$ 4,151 millones).
Nuestros principales mercados fueron Estados Unidos con 42% de participación (US$ 1,743 millones), seguido de Países Bajos con 21% (US$ 893 millones), Reino Unido con 7% (US$ 294 millones), España con 6% (US$ 237 millones) y Hong Kong y China con 4% cada uno (US$ 150 y US$ 153 millones respectivamente).
¿Cuáles han sido los productos más demandados por el mercado interno?
Según información del MIDAGRI, en cuanto al sub sector frutas, los cítricos también destacaron en el mercado interno, se creería que las personas aumentaron el consumo de este producto como una medida para fortalecer su sistema inmunológico; las paltas no se quedaron atrás y también tuvieron una importante demanda en el mercado interno. Seguido por la granadilla, entre otros.
¿Frente a toda la problemática del sector agrícola, que medidas debería tomar el gobierno para evitar que el sector agricultura se siga debilitando?
Para empezar, necesitamos la publicación de los reglamentos para que las empresas y los trabajadores tengan más clara la Ley y se eviten mayores sobrecostos. Definitivamente, tenemos que pensar en una mejora para esta ley para recuperar la competitividad y atraer inversiones de largo plazo al sector, recuperando el impulso que nos ha llevado a ser reconocidos en el mundo entero, pero, sobre todo, para seguir generando desarrollo e impactos económicos y sociales para millones de peruanos.
Se tiene que recuperar una verdadera Ley de Promoción Agraria tal como era la Ley 27360 y como lo exige la Constitución del Perú al establecer que el Estado apoya preferentemente el desarrollo agrario, que proteja los derechos laborales de los trabajadores del sector, pero que también permita su crecimiento y desarrollo de manera competitiva con seguridad jurídica como el sector estratégico que es para el país.
¿Cuáles son las perspectivas del sector y en cuanto avizora pueda crecer el sector o cree que va a haber un decrecimiento?
Creo que el crecimiento del sector este 2021 va a depender de muchos factores, entre ellos el marco legal. Necesitamos recuperar la confianza y la seguridad jurídica, perdida con la derogatoria de la Ley de promoción agraria que causó la irresponsable destrucción del clima de negocios del sector formal agrario y que le causó un daño terrible al país. Las posibilidades de la agricultura formal en el país son infinitas siempre y cuando existan condiciones para que la inversión se mantenga y se atraiga más inversión. Es por ello, que el nuevo gobierno y congreso que se elijan para conducir los destinos del país a partir de julio del presente año tienen que recuperar la atractividad del país para las inversiones locales y foráneas, es la única manera de tener una recuperación económica real y rápida. Parte de las reformas urgentes pasan también por hacer una reingeniería del Estado y de sus normas, las que han provocado que hoy seamos un país con casi el 80% de informalidad, una cifra extrema.
Si esto se logra podemos seguir creciendo a niveles superiores al 10% anual. Si no es así veremos como un sector que brilló por su dinamismo los últimos 20 años se irá reduciendo poco a poco, lo cual sería desastroso para el país.
Personalmente tengo esperanza de que las nuevas autoridades asuman su rol con responsabilidad y arreglen este despropósito de la Ley N.º 31110 y de tantas otras normas aprobadas que año a año menguan las posibilidades de salir del subdesarrollo y de la informalidad creciente.
El sector privado agrario es un aliado del Perú, estamos a disposición del país para ayudar a salir de este entrampamiento y recuperar camino del desarrollo.
AGAP hizo algo para que se sancione a los servicies que no cumplieron la Ley Agraria y que dieron lugar al movimiento social que terminó haciendo que se derogara la norma agraria?
Nosotros hemos pedido a las autoridades desde antes de la crisis que actúen sobre los informales que contrataron trabajadores mediante servicies, durante el debate de la nueva ley expresamos nuestra posición contraria al uso de servicies en las actividades principales ya que es contrario a la ley. Actualmente seguimos insistiendo con la Sunafil para que actúe y reducir el 80% de informalidad en el sector.