De manera general, los trabajadores industriales están expuestos a todo tipo de peligros debido a las características propias de su trabajo. El uso de maquinaria y herramientas los hacen propensos a accidentes que pueden ser serios. Sin embargo, esos riesgos pueden evitarse siguiendo los parámetros adecuados de seguridad.
“En el mundo de tuberías y accesorios en el que nos desenvolvemos -señala Gerson Gavino, jefe del departamento técnico del Grupo Hidráulica-, encontramos muchos casos de uso inadecuado de herramientas. Un ejemplo es al cortar una tubería (en reparación en contacto con el agua, en una zanja estrecha o para grandes diámetros) se debe de tener mucho cuidado con la herramienta a utilizar, dado que si no es la adecuada puede poner en riesgo al operario o generar imperfecciones en el corte, estropeando el producto o complicando su posterior reparación o unión. Esto puede ocurrir en muchas industrias”, comentó.
Generalmente se presta más atención a las medidas de seguridad cuando se maneja grandes maquinarias o herramientas, sin embargo, la seguridad debe ser una prioridad hasta en los más mínimos detalles. Por ello, Gavino da cuatro recomendaciones para trabajar seguros en una empresa:
1.- Utilizar herramientas adecuadas. Es muy común darle a una herramienta un uso para el que no ha sido fabricada. Por ejemplo, un destornillador no es un cincel, ni una llave inglesa un martillo, pues el destornillador carece del borde templado y afilado de un cincel mientras que la llave ajustable no tiene una superficie plana endurecida diseñada para un golpe de percusión.
2.- No usar herramientas dañadas. Siempre se deben revisar las herramientas antes de su uso. Si el mango de una herramienta, sea de plástico, madera o metal, está agrietada o tiene rebabas, se deberá reemplazar por una nueva. El mango agrietado corre el riesgo de fracturarse cuando se aplica presión, lo que posiblemente hiera al usuario. Siempre es una tentación intentar arreglarlo con una cinta para aminorar costos, pero esto no restaura la fuerza completa del mango, sino que impartirá una falsa confianza en la integridad de la herramienta.
3.- Use correctamente el EPP. No ponerse el EPP cuando se utilizan herramientas manuales es principalmente una consecuencia del exceso de confianza. “Cuando un empleado ha hecho algo un millón de veces, existe un riesgo de confianza”, hay que reconocer que hasta que no pase un daño físico moderado, el trabajador o usuario no usa adecuadamente el EPP. Pero el hecho es que algunos de los entornos de trabajo contienen peligros que solo pueden mitigarse con el uso de lentes o casco. No hay excusa si el trabajo es en fábrica o campo, las herramientas manuales siguen siendo las mismas y el equipo de protección está diseñado para funcionar en todas esas situaciones y condiciones.
4.- Seguir las instrucciones del fabricante. Algunos trabajadores, buscando ahorrar un poco de tiempo, manipulan inadecuadamente las herramientas. Un caso muy común es el taladro usado en trabajos con riesgo de descarga eléctrica por líneas ocultas, que, en lugar de usar un taladro con aislamiento para proteger al usuario, simplemente envuelven el mango con cinta aislante.