La preferencia de los peruanos por adquirir vehículos híbridos y eléctricos continua en el primer trimestre del año en clara tendencia positiva. Así, lo informó la Asociación Automotriz del Perú (AAP) tras anotar que durante los primeros tres meses del 2022 se vendieron 563 unidades, cifra mayor en 173.3% respecto a similar periodo del 2021 y en 285.6% con relación al primer trimestre del 2020.
Este resultado, comentó Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la AAP, es consecuencia del esfuerzo que vienen desplegando las empresas del sector automotor al incluir nuevas marcas y modelos en este segmento del mercado de vehículos y dar a conocer las ventajas de estos. Otro factor importante que motiva este comportamiento positivo es que las empresas ligadas al sector energía vienen invirtiendo en la colocación de cargadores de vehículos electrificados en diferentes partes del país, necesarios para la masificación de estos vehículos.
Al desagregar la información según tipo de tecnología, comenta Morisaki, se tiene que los vehículos electrificados con mayor participación en este mercado en el primer trimestre del 2022 fueron los híbridos convencionales o HEV (Hybrid Electric Vehicle, por sus siglas en inglés) con 505 unidades, cifra que representó un aumento de 159% respecto a igual lapso del 2021, seguidos por los híbridos enchufables o PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle) con 41 unidades, un incremento de 4,000% y finalmente los eléctricos puros o BEV (Battery Electric Vehicle) con 17 unidades, cifra mayor en 70% en comparación con el primer trimestre del año pasado.
Si bien se observa un creciente interés de los peruanos por este tipo de vehículos, la penetración de este mercado en el total de la venta de vehículos livianos y pesados se encuentra muy rezagado en comparación con otros países de la región. Por ejemplo, en Colombia, en el primer trimestre del 2022 se vendieron 5,639 vehículos electrificados, más de 10 veces lo que se comercializó en el Perú. La diferencia con el país cafetalero es consecuencia de los incentivos que se ofrecen actualmente en ese país, como son exenciones tributarias, descuentos del SOAT o revisión técnica, entre otros, los cuales impulsan que más personas se pasen a una movilidad amigable con el medioambiente.
“Desde la AAP insistimos en que se requiere el compromiso y apoyo del Estado a través de incentivos para el desarrollo de la electromovilidad en el país, sobre todo en los años iniciales en los que los precios de estos vehículos son más altos que los de combustión interna”, enfatizó Morisaki.
“En la AAP somos conscientes que es necesaria la masificación de este tipo de vehículos por los importantes beneficios al país por su mayor eficiencia, por eso hemos puesto a disposición de las autoridades y del público en general una propuesta del Plan Nacional de Electromovilidad, la cual contiene una serie de medidas debidamente sustentadas con el objetivo el incentivar el uso de este tipo de movilidad, buscando consolidar y sumar esfuerzos entre los diferentes actores del mercado para diseñar políticas públicas que apunten a reducir el impacto ambiental producido por un parque vehicular antiguo”, detalló.