Según se pudo conocer en un informe elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Perú está dentro de los países más abundante en agua, pero que lamentablemente millones de peruanos hoy en día no tienen acceso a este servicio.
Se sabe que el agua es brindada a todas las casas mediante redes de distribución que van de la mano de cámaras de bombeo y rebombeo, entre otras herramientas que facilitan el abastecimiento rápido y seguro.
Según la Autoridad Nacional del Agua, este servicio básico se utiliza en muchos sectores. Entre los principales se encuentra el agrícola, el uso poblacional, minero e industrial con un uso de 80%,12%, 2% y 6% respectivamente.
La realidad en nuestro país es la lucha por contar con una infraestructura de primer nivel, ya que se ven casos constantes de enormes aniegos debidos al mal estado de tuberías. La mayoría de las veces ocurre por los años de la propia infraestructura y que hace poco se vivió un caso parecido en San Juan de Lurigancho.
Un antecedente como este implica que dentro de los planes de gobierno de los diversos municipios, haya una correcta organización e implementación en los proyectos de saneamiento y proporcionen un buen material para así contar con una correcta distribución de agua potable, indicó Franco Guazzotti, gerente general de Hidráulica.
Un punto importante para tomar en cuenta es que Sedapal, el máximo ente regulador, viene trabajando arduamente en asegurar la calidad de los distintos suministros con el control de calidad de los productos.
Guazzotti, también precisó que todas las empresas que trabajen para prestar servicios de agua potable deben ser 360°, ya que así se podrá cumplir con diversos requisitos como capacitar al personal, cambio constante de productos, revisar instalaciones, etc. todo esto con el fin de prevenir fallas que puedan darse en este tipo de bien común y así evitar posibles pérdidas de agua.
Como parte de las soluciones a este problema, el gerente general de Hidráulica destaca el dejar de lado viejas redes de asbesto, cemento y fibra de vidrio para así utilizar material innovador como, polietileno de alta densidad, policloruro de vinilo y hierro dúctil.