Las normas, aliados estratégicos que mueven al mundo

Orlando Ardito, Gerente General (EPEI- Perú)

Podría decirse que en la actualidad no hay actividad humana que no esté siendo afectada por algún proceso de normalización. ¿Sabía usted que los productos o servicios que utilizamos diariamente en la vida cotidiana están sujeto a normas técnicas? ¿Sabía que la ausencia de normas podría implicar factores de riesgo o fallas de seguridad que afecten a las personas? ¿Sabía que los costos de producción de las empresas disminuyen cuando se aplican normas técnicas? ¿Y que, sin ellas (las normas técnicas) sería casi imposible que existe el comercio de productos entre países?

Por ejemplo, cuando adquirimos un equipo electrónico y electrodomésticos no solo es importante fijarnos en el color, diseño, sino también en las condiciones de seguridad en su uso, para ello, dicho producto deberá tener una certificación, es decir, haber pasado las pruebas de rendimiento, garantía de calidad, además de criterios de calificación estipulados para el producto.

Las normas son usadas por los diseñadores, fabricantes, laboratorios, entidades de regulación, normalización y entidades públicas (gobiernos) para que los productos operen de manera segura y eficiente en cualquier parte del mundo. ¡Las normas generan confianza y garantía! Por eso es tan importante combatir la falsificación de productos, que tanto daño hace a la economía (USD 500 millones al año deja de percibir el Estado Peruano por contrabando y falsificaciones); a las empresas (el 70% de los productos eléctricos que llega al mercado minorista peruano es ilegal, 40% impacta en las empresas más representativas que comercializan productos eléctricos) y a sus consumidores (porque estos productos eléctricos no cumplen ni con normas ni reglamentos, vulneran a las marcas formales, son de mala calidad, evaden impuestos y son un peligro para las personas).

En líneas generales una norma describe técnicamente las características que un aparato, servicio u objeto debería tener o cumplir. Si se trata de productos eléctricos y electrónicos, la organización encargada de proponer y publicar las normas internacionales es la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), estas proporcionan reglas y definiciones que permiten a los ingenieros y diseñadores hablar el mismo idioma cuando se evalúa o califica un producto. Las normas de la IEC contienen guías de estándares mínimos de calidad que un equipo debe o debería cumplir. Se utilizan para fabricar, probar, ensayas, certificar productos eléctricos y electrónicos.

Es por eso que la normalización es transversal e impacta al mundo de los negocios, pues permite el ahorro de costos, ayuda a optimizar las operaciones, mejora la satisfacción del cliente y aumenta la venta, brinda el acceso a nuevos mercados previniendo las barreras al comercio, genera la ventaja competitiva, ayuda a reducir el impacto ambiental y a prevenir los riesgos de salud y seguridad. 

Según fuentes del economista Kurt Burneo Farfán, se calcula que el costo para las empresas por no producir con normas técnicas de estandarización, fluctúa entre el 5 y 25 %, dependiendo de la naturaleza del giro del negocio. Por otro lado, el 20% de las medianas y grandes empresas en el Perú utiliza normas técnicas en sus procesos, lo que constituye un gran reto para nuestro país. 

Si nos enfocamos específicamente a las tecnologías eléctricas, electrónicas y afines, la IEC cuenta con 169 países miembros, 20 mil expertos que aportan con su criterio, experiencia para elaborar normas, 212 comités técnicos, más de 100 mil normas generadas, y más de un millón certificadas. Todo un soporte para la sostenibilidad de la industria y su comercialización. 

En nuestro país existen más de 700 normas internacionales referidas a materiales para la construcción, se sabe que el 25% de las normas técnicas que se aplican en el país tienen que ver con productos eléctricos (tomacorrientes, dispositivos de protección, luminarias, etc.); sin embargo, son justamente estos productos que por problemas de informalidad y falta de control invaden el mercado (70% son informales y/o falsificados), es decir, no cumplen con los estándares normativos a los que tenemos derecho los peruanos. 

¡Necesitamos una mayor y mejor regulación para los productos eléctricos que ingresan al país y fortalecer la fiscalización! Si normas fuertes, permiten regulaciones fuertes, ¡entonces avancemos con ese objetivo!