El Sector Construcción ha sido uno de los más afectados por la pandemia en lo que respecta a su nivel de informalidad, habiéndose llegado a colocar a más de 900,000 trabajadores en esa situación precaria. Esta realidad se contradice con el hecho que dicho sector es el de mayor crecimiento en lo que va del año llegando a un nivel históricamente alto de crecimiento a mayo del presente año.
Esta disparidad entre el crecimiento sectorial y la disminución del trabajo formal se debe al crecimiento de la construcción informal en el país. Si se junta este fenómeno con las señales recientes de la ocurrencia de un sismo de un megasismo en Lima, nos encontramos frente a una tormenta perfecta cuyas consecuencias serán devastadoras para la seguridad de la población como para la economía peruana.
Sobre esta situación, el ing. Enrique Pajuelo Escobar, director de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) y presidente ejecutivo de Ladrillos Fortes, detalla que la informalidad en el Perú se encuentra alrededor del 70 %, remarcando que en general el Perú es un país informal. “Nuestra economía es informal y el Sector Construcción no escapa a esto y es lo que vivimos desde hace bastantes décadas, la pandemia en el último año y medio ha recrudecido este gran problema y podríamos decir ahora que la informalidad ha crecido un poco más”.
“Los consumidores que autoconstruyen están demandando mayor cantidad de bolsas de cemento, por tanto, la autoconstrucción es la que ha demandado mayor cantidad, en detrimento de la vivienda formal convirtiéndose en un problema, no sería mala la autoconstrucción si es que fuera hecha formalmente, pero lo que ha crecido es la autoconstrucción informal”, señaló Pajuelo.
El director de Capeco y presidente ejecutivo de Ladrillos Fortes, precisó que esta problemática no es exclusiva de Lima, sino de todo el país; pero es mayoritariamente de las ciudades de la Costa, aunque también se ve en las zonas alto andinas y en la selva. Remarcó que es un fenómeno de todo el país y por tanto es una problemática habitacional y cuyos efectos se verán en la salud de la población, así como en seguridad de las viviendas”.
Autoconstrucción y sismos
“Para contextualizar esta problemática cabe mencionar que actualmente se producen 100 mil viviendas informales por año, de las cuales 70% son informales y el 30 % es formal. De las 79 ciudades más pobladas del Perú hay 8,900 barrios urbano marginales donde viven más o menos el 40% de la población urbana, es decir, unos 7 millones 600 mil habitantes, cuyas oportunidades son mínimas, precarias donde existe una altísima correlación entre informalidad, marginalidad, pobreza y violencia urbana; lo genera una gran vulnerabilidad frente a fenómenos naturales”.
“En el sismo de Pisco del 2007, que fue de una magnitud de 8 en la escala de Ritchter, según datos oficiales hubo 597 muertos y 76 mil viviendas destruidas; la pregunta es qué pasaría con un sismo de 8.8 en Lima, habría 200,000 mil muertos, 2’000,000 heridos y 350 mil viviendas colapsadas y 625,000 viviendas inhabitables, según el Cenepred (Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres)”.
“Si la pandemia del Covid-19 genero en casi un año y medio 200 mil muertos en el Perú, imaginemos por lo que provocaría este megasismo en solo un par de minutos, sería mucho más letal que el virus y traería mucho dolor en nuestra población y por eso hemos planteado una propuesta de cómo atacar esta problemática”, señaló Enrique Pajuelo.
Construyendo Formalidad
El director del gremio empresarial de la construcción detalló que la propuesta ha sido trabajada entre varios empresarios, profesionales, colegios profesionales, universidades y la denominado “Construyendo Formalidad”, y se basa en 5 ejes de trabajo:
1.- Generación del suelo urbano, ya que una de las grandes problemáticas del país es que no hay suelo urbano, y la gente más necesitada se ve obligada a invadir, si el gobierno tiene políticas de generación de suelo urbano sería un primer escalón en el avance de la solución.
2.- Impulsar la provisión de materiales y servicios de construcción de calidad, pues todos hemos construido alguna vez una casa o remodelado, y nos cuidamos mucho que los materiales que se usa sean de buena calidad en aspecto técnico como en apariencia, por ello hay que impulsar que se utilice buenos materiales y servicios para la construcción.
3.- Fortalecer a los operadores que actúan en el diseño y construcción de viviendas en el segmento social, como operadores existen grandes constructoras que desarrollan y construyen edificios grandes en las ciudades, también existen empresas pequeñas que se llaman Entidades Técnicas, que son profesionales, ingenieros, arquitectos, empresarios pequeños que se dedican a construir viviendas justamente para la base de la pirámide; y se requiere fortalecerlos para que sigan construyendo acorde a las necesidades de la población necesitada.
4.- Formalización laboral, hay que incentivar y aumentar la productividad de los trabajadores, ya que tanto el interés de los trabajadores como de los empresarios es promover el trabajo formal. Todos los trabajadores deben estar en planillas de las empresas gozando de todo beneficio laboral; y por ende que aumenten su productividad.
5.- Difundir una cultura de la formalidad, enseñar desde niños que la importancia de trabajar formalmente, tener un buen terreno, un buen plano para construir, tener una licencia, trabajar de acuerdo a ley, es algo que se tienen que inculcar para que se construya un tema de formalidad.
Beneficios
“Para ejemplarizar los beneficios que trae ser formal, pongo el caso de Ladrillos Fortes. Cuando se levantaron las restricciones de la pandemia, con la segunda etapa de reactivación fuimos preferidos por el canal moderno de retails de las tres cadenas de mejoramiento, porque cumplíamos con las normas de seguridad, estándares de servicio y requerimientos en el tiempo oportuno que lo necesitan, así como restricciones con el aforo, entre otros detalles”, mencionó Pajuelo Escobar.
“Otro ejemplo de cara a los bancos, en el caso de una ladrillera informal es muy difícil que le den crédito, porque no tiene sus cuentas en orden, y no puede demostrar nada porque su venta ha sido “negra”; en el caso de Fortes, al tener toda la facturación declarada, demostrada y transparente, es apetecibles para la banca y es sujeto de crédito. Estos es otro ejemplo de los beneficios de la formalidad”, acotó el director de Capeco.
El Estado y la formalización
La informalidad se originó en los 90’s, luego de la hiper inflación, que fue como un salvavidas que las grandes empresas tuvieran que recurrir, sin embargo, al día de hoy se ha vuelto un lastre o una mochila pesada, señaló Pajuelo. “En plena pandemia cuando hemos intentando pertenecer a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), una de las alertas rojas que nos ponían eran que seamos un país formal, y el Perú tenía que trabajar en eso. La formalidad del país debe ser una Política de Estado.
Tormenta perfecta
El director de Capeco y presidente ejecutivo de Ladrillos Fortes, Enrique Pajuelo, resaltó que en la actualidad estamos ad portas de una tormenta perfecta con el megasismo que de todas maneras va venir, y lo que toca es actuar preventivamente en los 5 ejes que ha mencionado. “Se necesita reforzar las viviendas que ya están construidas precariamente, para lo cual hay bonos estatales para reforzar columnas de viviendas que ya están hechas y no para construir otra. Como actividad privada nos toca responsablemente trabajar como vacuna para el virus que va venir que se llama megasismo, y para no esperar que se concrete esta “tormenta perfecta”.
Ladrillos Fortes y Medio Ambiente
“Como empresa Ladrillos Fortes, contamos con cuatro fábricas en el Perú y atendemos al canal tradicional (depósitos), al canal moderno (retails), al canal directo (constructores que quieren construir su casa), y a los desarrolladores inmobiliarios (empresas constructoras). En nuestro proceso productivo trabajamos fuertemente en la línea productiva como parte de una economía circular, es decir, todo producto que es parte del proceso finalmente se recicla e impacta en el medio ambiente”, detalló Enrique Pajuelo.
“En nuestra fábrica de Lima usamos gas natural que es el proceso menos contaminante y en las fábricas del norte trabajamos con combustibles biológicos que permiten una combustión más limpia. Y es por ello que estamos preocupados permanentemente en el impacto ambiental procurando siempre generar un menor impacto; y ese es nuestro compromiso, pero eso lo podemos hacer porque somos una empresa formal”, resaltó el presidente ejecutivo de Ladrillos Fortes.
“Sabemos que el calentamiento global es uno de los grandes problemas del planeta, y esto viene como un compromiso de Ladrillos Fortes, de tratar de impactar menos al planeta. Somos la primera industria ladrillera 4.0 del país, es decir, estamos industrializados, automatizadas y a la vez con una economía circular que nos permite impactar menos en el medio ambiente, pero eso se logra con formalidad, por eso es necesario construir formalidad”, resalto Enrique Pajuelo.