Orlando Ardito
Gerente General de EPEI-Perú
Las ciudades y las áreas metropolitanas ocupan solo el 3% de la tierra, pero son puntos neurálgicos del crecimiento económico, ya que contribuyen al 60% aproximadamente del PIB mundial. Sin embargo, también representan alrededor del 75 % de las emisiones de carbono mundiales y entre el 60% y el 80% del consumo de energía. La rápida urbanización está dando como resultado infraestructuras y servicios inadecuados y sobrecargados, lo cual está empeorando la contaminación del aire y el crecimiento urbano descontrolado.
Por ejemplo, Lima es la ciudad con peor calidad de aire de Latinoamérica, de acuerdo con el índice Air Quality Life Index (AQLI), publicado en el informe anual del Instituto de Políticas Energéticas de la Universidad de Chicago. Además, en nuestra capital se producen 11,000 muertes al año por contaminación del aire y se generan costos en salud superiores a USD 1.5 mil millones al año. Si se disminuye la contaminación del aire, los limeños tendrían 4.7% años más de expectativa de vida según índice AQLI de la Universidad de Chicago.
Para mejorar la calidad de vida y aumentar la expectativa de vida en la ciudad de Lima se hace de urgente prioridad/necesidad, crear espacios de convivencia más humanos, sostenibles, inclusivos y seguros. Esto representa crear una ciudad autosostenible y autogestionable buscando la eficiencia de los procesos en todos los ámbitos de una ciudad: alumbrado, urbanismo y edificación, sistemas de comunicaciones, seguridad ciudadana, consumo energético, transporte público.
Para lograr una ciudad hiperconectada las 24 horas, los 365 días del año, es necesario contar con una fuente creciente de energía y para esta manutención energética existen soluciones sostenibles e inteligentes que controlan y gestionan la generación, distribución y consumo de la electricidad:
Un sistema de interconectado inteligente: Las redes de distribución de energía inteligentes (Smart Grids) son un conjunto de herramientas (hardware y software) que trabajan para que el envío de electricidad de los generadores sea más eficiente, reduciendo el exceso de capacidad de la red -para poder lidiar mejor ante incidentes inesperados en el consumo energético-, en definitiva, ajustan la producción al consumo en tiempo real mejorando así la distribución y reduciendo el gasto. Además, los datos recabados por el sistema permiten un intercambio de información bidireccional en tiempo real con los clientes para una gestión de la demanda cambiante.
Un sistema de medición adecuado: La medición inteligente (Smart Metering) da a los usuarios mayor control sobre su consumo, ya que los contadores inteligentes ofrecen facturación detallada por franjas horarias, lo que permite a los consumidores elegir las mejores tarifas, discernir entre horarios de consumo o mapear mejor el gasto.
Por otro lado, Lima debe migrar lo antes posible hacia un transporte público verde, moderno y electrificado, si tomamos en cuenta que el 82% de personas utiliza el transporte público, de los cuales el 89% se traslada en bus o combi (CPI 2019). El transporte público de pasajeros es clave para la descarbonización y la electromovilidad es un instrumento vital de eficiencia energética y en el transporte público tiene un alto nivel de impacto en reducir la contaminación, si consideramos que el 40% de las emisiones del sector energético del país provienen del sector transporte.
Asimismo, deben continuar en aumento las construcciones de Smart buildings (edificios inteligentes) que resultan de la alianza entre las TIC y la arquitectura y el diseño, para obtener y generar energía limpia y después gestionarla de la manera más eficiente, con capacidad para autoabastecerse y autogestionarse (Inmótica).
Como gremio de la industria eléctrica, EPEI-Perú está trabajando en promover la agenda técnica y especializada con el Estado sobre Smart Cities a fin de asegurar las condiciones del mercado para tener una competencia adecuada con normas, reglamentos y regulaciones. Para EPEI-Perú es vital generar espacios de discusiones y debates entre el sector privado, las empresas del gremio, la academia y el Gobierno como lo fue el reciente evento ElectroTransporte 2021, en favor del desarrollo del sector eléctrico en el país.
Convertir a Lima en una ciudad eficaz y eficiente para sus ciudadanos se debe planificar con un modelo Inteligente de ciudad, con una gestión de los servicios urbanos que promueva la carbono-neutralidad, que impulse la movilidad eléctrica, inteligente y sostenible, que priorice la seguridad eléctrica de sus instalaciones. Sin seguridad no hay eficiencia y sin eficiencia no hay sostenibilidad, pilar de una ciudad digital e inteligente.