Falsificación de productos cosméticos generarán pérdidas por S/ 1 000 millones

La Cámara de Comercio de Lima (CCL) estimó que la industria cosmética en el Perú perderá este año cerca de S/ 1,000 millones debido a la falsificación de productos principalmente en shampoos, acondicionares y fragancias.

“En los últimos cinco años (2019-2024), la falsificación de estos productos ha representado una tasa de crecimiento compuesto interanual (CAGR) del 17 %, generando una grave afectación a la industria cosmética y a la salud del consumidor”, sostuvo Ángel Acevedo, presidente del Gremio de Cosmética e Higiene Personal (Copecoh) de la CCL.

Precisamente, las categorías más afectadas por la falsificación incluyen tanto productos de marcas nacionales como internacionales, principalmente productos capilares como shampoos, así como fragancias masculinas y femeninas. “De igual forma se reportan altos niveles de falsificación en cremas faciales, bases faciales, lápices labiales, talcos y esmaltes de uñas”, manifestó.

Respecto a las marcas más perjudicadas, sostuvo que son las de mayor demanda y prestigio, ya que los falsificadores capitalizan el valor de marca y la confianza que los consumidores depositan en ellas.

Por otro lado, subrayó que, al 2024, el mercado de productos cosméticos e higiene personal falsificados ya supera en participación a cada uno de los sub canales modernos del sector como cadenas de farmacias (S/ 750 millones), como tiendas especializadas (S/ 650 millones) o como tiendas por departamento (S/ 280 millones).

Además, destacó que el valor falsificado en el país, aproximadamente el 40 % corresponde al comercio electrónico y redes sociales, un canal que está facilitando la distribución de productos falsificados debido a la falta de controles rigurosos en las plataformas en línea y la extraterritorialidad de muchos vendedores.

Afecta empleo y recaudación de impuestos

Añadió que, si bien el impacto de la falsificación es devastador para las ventas de la industria cosmética, también repercute negativamente en el empleo formal y en la recaudación de impuestos para el Estado y en el desprestigio del valor de la marca afectando principalmente, en el caso de tratamiento facial, los riesgos a alergias y contaminaciones.

“Estimamos que las falsificaciones afectan aproximadamente a 40 000 empleos en el país, impactando diversas áreas de la cadena de valor, como la producción, la logística, la comercialización y las ventas”, sostuvo.

Ángel Acevedo advirtió que el uso de productos cosméticos falsificados tiene serias consecuencias para la salud pública al no cumplir con controles de calidad ni contar con permisos sanitarios, ya que suelen contener ingredientes tóxicos y estar formulados con concentraciones peligrosas. “Aproximadamente un 20 % de las consultas dermatológicas están relacionadas con el uso de productos cosméticos adulterados o de origen dudoso”, anotó.