Por Alvaro Gastañaduí Ramírez
Director de NewFacio Comunicaciones
Más importante que todos los programas que pueda implementar el Gobierno para reactivar la economía, como el anunciado “Con Punche Perú” o las anteriores versiones de Reactiva Perú, es que el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) reduzca la tasa de interés de referencia, que ha propiciado el encarecimiento de los créditos para empresas y personas naturales.
Con una economía afectada por una conflictividad social que no tiene visos de reducirse, un mínimo crecimiento de la economía y un incremento constante del riesgo país, tener una tasa de referencia de 7.75% se está convirtiendo en un factor negativo para la recuperación de la producción y para el aumento de la tasa de morosidad de los créditos.
Definida como la tasa que establece el Banco Central de Reserva para regular las operaciones entre las entidades financieras, la tasa referencia se utiliza, entre otras cosas, para reducir o enfriar el crecimiento de la demanda o la economía y, de esa manera, controlar la inflación. Sin embargo, la inflación que se viene presentando en el Perú y en todo el mundo no es por un crecimiento desordenado o excesivo de la demanda, sino por un tema de la oferta de bienes y servicios; por lo que no tendría el efecto esperado. Si bien es cierto que en el mes de enero la inflación bajó a 0.46% a nivel nacional, eso se debió más a una distorsión del mercado ante las marchas y bloqueos registrados en diversas partes del país, que por un efecto de la tasa de referencia.
Objetivo actual: dinamizar la economía
Así como el ente emisor incrementa la tasa de referencia para enfriar la economía, ahora correspondería reducirla precisamente para bajar las tasas bancarias de los créditos y, de esa manera, promover la inversión y, consecuentemente, el empleo y el consumo. Ese es precisamente el objetivo que se ha trazado el actual gobierno con el programa “Con Punche Perú”, que demandaría un costo fiscal aproximado de 5,900 millones de soles y tendría un impacto de 1.2 puntos porcentuales en el Producto Bruto Interno.
¿Cómo podrían bajar los créditos bancarios con una reducción de la tasa de referencia?
Si la tasa de referencia se reduce y las entidades financieras pueden conseguir el dinero a una tasa menor, entonces podrán entregar créditos también a una tasa menor. Solo a modo de reflexión, si un banco consigue dinero a la tasa actual de 7.75%, qué tasa debería cobrar para cubrir sus costos, tener una rentabilidad y cubrirse del riesgo de la morosidad.
Como consecuencia de créditos más baratos, las empresas podrán contar con créditos de trabajo más económicos y, además, ejecutar más inversiones, lo que permitirá generar más puestos de trabajo y dinamizar la economía.
Pero no todo puede ser positivo. Si la reducción de la tasa de interés de referencia promueve la inversión, y con ello el crecimiento de la economía y el empleo, también impacta negativamente en los intereses que pagan las entidades bancarias por los ahorros del público. De esta manera, si cae la tasa de referencia, ya no veremos tasas pasivas por encima del 7%, como se observa ahora en el sistema financiero, sino volveremos a tasas de entre 3% y 5%, lo que tampoco está mal para un país con fundamentos económicos sólidos.