Durante el 2020, como consecuencia de las medidas adoptadas por el Gobierno a raíz del COVID-19, la venta de vehículos livianos (automóviles, camionetas, pick up, furgonetas, SUV y station wagon) se contrajo 26.2% respecto al año 2019, señaló en su momento, Adrián Revilla, gerente general de la Asociación Automotriz del Perú, al analizar las cifras finales del año pasado.
El representante del gremio automotor recordó que a partir de marzo del 2020 el gobierno peruano, al igual que en otros países, tuvo que tomar medidas tales como el aislamiento social obligatorio y la paralización de un número importante de actividades económicas. “Decisiones que golpearon seriamente la fuente de ingresos de muchas familias y empresas, particularmente entre los meses de marzo y junio, además de impedir el funcionamiento regular de la gran mayoría de empresas en el país”, acotó.
Sin embargo, tras la reapertura paulatina de los diversos sectores económicos, a partir de junio pasado, la venta de vehículos livianos fue recuperándose poco a poco, incluso a una velocidad mayor a la originalmente estimada. “Por ejemplo, durante el primer semestre del 2020 se reportaron 39,458 unidades vendidas, mientras que en el segundo semestre del mismo año las ventas se elevaron a 72,723 unidades, es decir aumentaron en 84.3% de un semestre a otro”.
El resultado del 2020, dijo, permite mirar con optimismo el 2021. Los distintos indicadores económicos muestran signos de mejoría y se espera que el crecimiento de la economía en el 2021 llegue a los dos dígitos, lo que llevaría a un eventual incremento en el nivel de ventas este año. Sin embargo, señaló que es importante que el país cuente con un clima propicio para la inversión privada, elemento fundamental para el crecimiento de la economía. “Definitivamente, para que el Perú retome la senda del crecimiento, es necesario reducir la inestabilidad generada por decisiones de nuestras autoridades influenciadas por el cálculo político y no por el bien común”, anotó.
Mayores detalles
Al analizar con profundidad las cifras del sector automotor del 2020, el gerente de Estudios Económicos de la AAP, Alberto Morisaki, explicó que en diciembre del año pasado, la venta de vehículos livianos sumó 12,611 unidades, evidenciando una caída de 12.4% respecto al último mes del 2019. Con dicho resultado, las ventas de este tipo de vehículos totalizaron 112,181 unidades en todo el 2020.
En tanto, explicó, la venta de vehículos pesados (integrado por camiones, tractocamiones, ómnibus y minibús) anotó en diciembre pasado 1,259 unidades vendidas, y de esta forma reportó una disminución de 11.7% con relación a similar mes del 2019. Asimismo, durante todo el 2020 la venta de vehículos pesados se situó en 12,909 unidades, cerrando con una caída anual de 22.5%.
Al igual que en el caso de vehículos livianos, la venta de vehículos pesados también fue influenciada por el COVID-19. Las medidas de cuarentena y el cierre de fronteras departamentales, sumada a la paralización del transporte interprovincial de personas y de carga, salvo en aquellas actividades consideradas como esenciales, dijo Morisaki, influyó en la demanda por vehículos pesados.
No obstante, anotó, la normalización progresiva de las actividades económicas trajo consigo también una recuperación en el nivel de ventas de dichos vehículos. Así, si bien durante los primeros seis meses se vendieron 3,532 unidades, durante el segundo semestre las ventas saltaron a 9,377 unidades.
A su vez, los vehículos menores (motos y trimotos) reportaron un importante avance con 31,334 unidades vendidas en diciembre, un 40.9% mayor con relación a similar mes del 2019. Por su parte, las ventas durante todo el 2020 sumaron 285,661 unidades, cifra casi igual a la lograda el 2019 (-0.2%).
Dentro de los diferentes tipos de vehículos, los menores son los que han tenido un mejor desempeño en el 2020. Tras el inicio del estado de emergencia para disminuir el contagio del COVID-19 en la población, la venta de vehículos menores fue afectada en forma significativamente positiva. Así, durante el primer semestre del 2020 se vendieron 67,526 unidades, entre motos y trimotos. No obstante, durante el segundo semestre se observó una mejora substancial, ya que se vendieron 218,135 unidades, es decir 223% más que durante los primeros seis meses.
Esa situación respondió al importante avance en las ventas de motocicletas, lo cual se explica por dos factores: de un lado, el contexto generado por la pandemia, que llevó a que muchas personas que antes usaban los servicios de transporte publico adquieran motos con la intención de mantener el distanciamiento social recomendado; y por otro, el dinamismo de las ventas por internet y los servicios de entrega a domicilio de diversos productos.
“Para el 2021 nuestras expectativas de venta para vehículos menores son muy positivas, en línea con la recuperación de diversos indicadores del mercado laboral, como son el empleo e ingresos, así como un mayor dinamismo general de la demanda interna y particularmente del consumo privado”, finalizó Morisaki.
