El déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos de los últimos cuatro trimestres bajó a 1,9 por ciento del PBI al segundo trimestre de 2023, es decir, 1,3 puntos porcentuales menor al del mismo período de 2022.
Así, se ubicó por primera vez desde el último trimestre de 2021 en un nivel inferior al déficit promedio de los últimos 10 años (2,3 por ciento del PBI).
En el segundo trimestre de 2023, la cuenta corriente registró un superávit de US$ 443 millones, equivalente a 0,7 por ciento del PBI, en contraste con el déficit de US$ 2 081 millones de igual trimestre de 2022.
Esto se asocia al impacto de una menor demanda interna y reducción de los precios de alimentos y petróleo sobre las importaciones, al menor déficit de la cuenta de servicios, por corrección del precio de los fletes y el mayor turismo receptivo, y a una entrada más elevada de remesas al país.