El presidente de la Asociación Peruana de Agencias de Viajes y Turismo (Apavit–Perú), Ricardo Acosta expresó al ministro de Cultura, Fabricio Alfredo Valencia Gibaja su honda preocupación por la grave situación que se vive en la actualidad con la venta de entradas al Santuario Histórico de Machu Picchu.
Al respecto, denunció que se ha constatado un recurrente caos, hecho que afecta a operadores turísticos, agencias de viajes y turistas, tanto nacionales como internacionales, generando largas filas y esperas interminables de un día o más, bajo el sol, lluvia y frío.
Un caso particular, según Acosta, ilustra claramente el maltrato: un operador turístico inició el proceso de compra a las 6:00 a.m. sin lograr obtener una reserva. Finalmente, se le asignó un turno para las 3:00 p.m. en una ruta y horario no deseado debido a la falta de disponibilidad de los turnos previos.
“Este tipo de situaciones, no solo es frustrante para los operadores, sino que también daña la imagen del país como destino turístico de clase mundial”, advirtió.
En ese sentido, solicitó al titular del Ministerio de Cultura que se tomen medidas urgentes para mejorar la eficiencia del sistema de ventas y garantizar una experiencia digna, tanto para los turistas como para los actores del sector turístico. “Este maltrato continuo está afectando seriamente nuestra reputación en el ámbito internacional”, finalizó.