Durante la ceremonia del inicio oficial del proceso de implementación del Plan Nacional de Acción sobre Empresas y Derechos Humanos, el presidente de la CONFIEP, Oscar Caipo, ratificó el compromiso del gremio empresarial y de sus 22 asociados de la pequeña, mediana y gran empresa con una conducta empresarial responsable, que actúa con principios y valores, transparencia e integridad, promoviendo el desarrollo sostenible y los derechos humanos.
En esa línea afirmó que no podemos hablar de desarrollo ni de crecimiento económico sin respeto a los derechos humanos en un contexto de un alto grado de informalidad que afecta en el Perú a más de 10 millones de compatriotas que se encuentran desprotegidos, sin derechos laborales ni protección social, por ello convocó a todos los actores de la sociedad civil a trabajar unidos para enfrentar la informalidad que vulnera los derechos fundamentales.
“El alto grado de informalidad nos ha demostrado lo frágiles que somos como país; menos de la cuarta parte de la población ocupada cuenta un contrato laboral formal; es decir, más de 10 millones de peruanos no cuentan con derechos laborales ni tampoco con protección social; encontrándose excluidos y en situación de vulnerabilidad, esta es una injusticia que como Estado y como sociedad no podemos permitirnos y debemos ver cómo comenzamos a trabajar juntos para resolver este problema tan grave que nos aqueja como país”, expresó.
Asimismo, hizo un llamado a las centrales sindicales, pueblos indígenas, y a organizaciones de la sociedad civil a sumar esfuerzos y plantear mecanismos que permitan visibilizar avances efectivos en el respeto a los derechos humanos en el país.
Agregó que el sector privado formal peruano representado en la CONFIEP, y en sus gremios asociados, entienden y valoran el respeto de los derechos humanos en sus actividades y operaciones. “Somos conscientes que hay oportunidades para mejorar y atender los diferentes aspectos que existen en torno a esta materia. Por tal motivo, diversas empresas vienen implementando marcos que permitan prevenir y mitigar estos elementos que pueden estar relacionados con sus operaciones o a través de sus cadenas de suministro”, complementó.
Informó que desde la CONFIEP se ha venido trabajando a través de su Comité Nacional de Empresas y Derechos Humanos, con la finalidad de avanzar y contribuir en la promoción y consolidación de una cultura de respeto a los Derechos Humanos en el Perú, trabajo que se ha venido realizando junto a los equipos técnicos de los gremios sectoriales y regionales. “Venimos promoviendo el intercambio de buenas prácticas, así como la programación de jornadas de capacitación, y otras iniciativas conjuntas con diversos aliados estratégicos”, subrayó.
La ceremonia se realizó en el Ministerio de Justicia y participaron el titular del sector, Aníbal Torres; el representante para América del Sur de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab; el director de la Organización Internacional del Trabajo para la Región Andina, Italo Cardona; el representante en América Latina del Centro de la OCDE para la Conducta Empresarial Responsable, Germán Zarama; el coordinador de la Plataforma de la Sociedad Civil sobre Empresas y Derechos Humanos, Abel Gilvonio; el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores y Coordinador de las centrales sindicales del Perú, Julio César Bazán; el representante de la Asociación Interétenica de Desarrollo de la Selva Peruana – Aidesep, Waldir Azaña; la embajadora del Reino Unido en el Perú, Kate Harrison; el embajador de la Unión Europea en el Perú, Gaspar Frontini, entre otras autoridades.