El sorpresivo incremento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) impuesto por el gobierno, lejos de beneficiar a los trabajadores los perjudicará, pues no solo promoverá la informalidad, sino que también provocará la quiebra de muchas empresas, especialmente medianas y pequeñas, imposibilitadas de asumir este costo en medio de la actual crisis económica, lo que a su vez generará que se pierdan miles de puestos de trabajo, advirtió la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Cuestionó que la medida se haya tomado entre gallos y medianoche, sin el debido análisis técnico por parte del Consejo Nacional del Trabajo, donde meses atrás se ofreció debatir y analizar de forma objetiva este tema, lo que no se produjo.
Al alza del precio de los insumos y materia prima, una economía ralentizada con una demanda interna que crecerá –según el propio Banco Central de Reserva- apenas 3% y el incremento del costo de servicios como el agua, la electricidad y el gas, este aumento en las remuneraciones cae como un duro golpe a la economía de las empresas, para las que será muy difícil asumir un mayor costo de sus planillas, pues sus ingresos son cada vez menores, manifestó el gremio empresarial.
Agregó que, en medio de una crisis de desempleo, subempleo y mucha informalidad como la que atraviesa el país, elevar la RMV favorece únicamente a un reducido grupo de trabajadores, mientras que aquellos que perdieron sus empleos o dependen de la informalidad, no tienen perspectivas de mejorar.
“Se está promoviendo un mercado negro, pues se obliga a los trabajadores imposibilitados de conseguir un puesto de trabajo formal, a aceptar pagos inferiores, por debajo de la mesa, sin ningún tipo de derechos y sin ninguna responsabilidad por parte de los empleadores a los que tampoco les queda otra alternativa para poder seguir operando, pues debido a la caída de sus ventas por la recesión, atraviesan una situación muy complicada. Se trata principalmente de micro y pequeños empresarios a punto de quebrar”, aseveró la CCL.
Enfatizó que, en lugar de imponer una elevación anti técnica de la RMV, el Ministerio de Trabajo debería enfocarse a garantizar que más trabajadores cuenten con seguridad social, compensación por tiempo de servicios, vacaciones y otros beneficios que solo se logran con la formalidad.
“Eso es lo que desde la CCL tratamos de impulsar, que el gobierno adopte la decisión firme de elevar las tasas de formalidad en el empleo”, anotó.
Hizo notar que las empresas que aún tienen márgenes para elevar las remuneraciones, cuentan con procedimientos de ajuste ya marcados, por negociación individual, colectiva u otros mecanismos, por lo que generalmente pagan sueldos mayores a la RMV a sus trabajadores.
“Pero hay empresas a las que, por su magnitud, zonas de operación y por su realidad económica, se les hace difícil enfrentar este incremento. Es donde los márgenes son menores y precisamente donde hay más informalidad. Subir la RMV en estos casos termina no siendo real, porque la mayoría de los trabajadores son informales”, explicó la CCL.