Avanza nueva carretera hacia Machu Picchu

Con el objetivo de mejorar la conectividad en el sur del país, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), a través de Provías Nacional, continúa trabajando en el proyecto de mejoramiento de la carretera Santa María–Santa Teresa–Puente Hidroeléctrica Machu Picchu, una de las principales arterias de comunicación entre los distritos de La Convención y Urubamba, en el departamento de Cusco.

Con una inversión superior a los S/521 millones, esta importante obra tiene un avance físico en la carretera de 70.55 % y un adelanto de 69.15 % en la construcción de un túnel clave para la transitabilidad.

Puentes listos

Como parte del proyecto, ya se culminó la construcción de los seis puentes definitivos que se encuentran a lo largo de la ruta: Santa María (60 m), Quellomayo (60 m), Pacaymayo (60 m), Huadquiña (45 m), Santa Teresa (60 m) y Vilcanota (60 m). Estas infraestructuras viales no solo mejorarán la transitabilidad de la zona, sino también fortalecerán el desarrollo económico de la región, facilitando el transporte de carga y personas, y optimizando el acceso a los mercados locales y regionales.  

El proyecto beneficiará directamente a unos 19,000 habitantes de los distritos de Maranura, Santa Teresa y Machu Picchu, pues mejorará significativamente su calidad de vida y facilitará el acceso a servicios y bienes de primera necesidad.

Ruta alternativa hacia Machu Picchu

Con la culminación de esta obra, la carretera se convertirá en una vía alterna hacia la ciudadela de Machu Picchu, con lo que se reducirá el tiempo de viaje y mejorará la seguridad vial para los miles de turistas que visitan este destino. Además, la obra potenciará la actividad turística al ofrecer una nueva vía alterna para los viajeros que van al emblemático destino turístico.

La puesta en funcionamiento de los puentes y la culminación de la carretera, prevista para el próximo año, forman parte de los esfuerzos del MTC para mejorar la infraestructura vial del país. De esa manera, se asegura que las comunidades más alejadas tengan acceso a una mejor conectividad, lo que, a su vez, abre oportunidades para el crecimiento económico y el bienestar de los ciudadanos.