Un aspecto clave para garantizar un adecuado manejo forestal en los títulos habilitantes otorgados por el Estado es que los titulares cumplan con la normativa vigente y eviten sanciones. En ese sentido, el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (OSINFOR) busca orientar a los usuarios del bosque y prevenir posibles infracciones, a través de las supervisiones forestales.
“Nuestro nuevo reglamento tiene dos enfoques importantes: el preventivo y el orientativo. Esto nos permite llegar de forma oportuna a los productores forestales con las supervisiones en dos etapas del aprovechamiento: cuando todavía no ejecuta su plan de manejo para advertir posibles infracciones; y cuando ya se están realizando las actividades, para identificar riesgos que puedan ser corregidos”, explicó Williams Arellano, subdirector de Supervisión de Concesiones Forestales y de Fauna Silvestre del OSINFOR.
En el primer episodio del programa OsinfórmateTV, transmitido en las redes sociales, Arellano explicó cómo los nuevos enfoques del Reglamento para la Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre contribuyen a una mejor gestión de los bosques manejados, pues se hace énfasis en evitar que se infrinja la Ley Forestal y, así, evitar daños a los recursos del bosque; en lugar de tener un enfoque punitivo y favorecer la sanción, lo que no remedia el daño.
Subsanación voluntaria
Uno de los aspectos que destacó Arellano fue la posibilidad que tienen los usuarios de subsanar de manera voluntaria aquellas infracciones que no representen un daño a los recursos forestales. “Esto va a permitir a los titulares y regentes, en cierta medida, corregir aspectos que son partes del bosque y evitar que se llegue a una sanción, motivando a estas personas a aplicar la normativa de manera sencilla y adecuada”, manifestó.
Arellano además detalló que, durante las supervisiones de campo, se suelen detectar tanto infracciones técnicas (errores de registro o censos deficientes de árboles), como administrativas. Estas últimas tienen que ver con documentación que a veces los manejadores de bosque olvidan derivar y/o comunicar a las autoridades pertinentes, como la autoridad regional, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) y OSINFOR.
“Se trata de obligaciones que deben cumplir y que a veces olvidan por estar atentos al manejo de los bosques. Si les advertimos de manera oportuna, ellos podrán subsanar esto y no llegar a una sanción para recién corregir estas acciones”, señaló.
Cabe mencionar que, de acuerdo con el OSINFOR y a través de las supervisiones, se ha podido detectar que existe una brecha de más del 60% de incumplimiento de obligaciones por parte de titulares de títulos habilitantes. En su mayoría, estos incumplimientos son de carácter administrativo.
Otro aspecto que resaltó Arellano fue la entrega de las constancias de cumplimiento de obligaciones, que se contempla dentro del Reglamento de Supervisión y que es el objetivo de estos nuevos enfoques. “Esta constancia va a acreditar que un productor forestal está haciendo un aprovechamiento bajo los estándares técnicos nacionales y el origen legal de sus productos”, agregó.
La constancia de cumplimiento solo puede obtenerse a través de los resultados de las supervisiones del OSINFOR. “El objetivo es que, con el apoyo de las demás autoridades forestales, se pueda garantizar planes de manejo exitosos”, finalizó.
Durante el 2021, el OSINFOR realizó 467 supervisiones en todo el país, abarcando más de 550 mil hectáreas de bosque; y para este 2022 espera superar las 700 supervisiones durante todo el año.