El Instituto del Mar del Perú (Imarpe), la Cámara Peruana del Calamar Gigante (Capecal) y la Asociación de Armadores Pesqueros Artesanales Mar de Paita (Apamarpa) suscribieron un acuerdo de colaboración interinstitucional con el fin de monitorear los aspectos biológicos pesqueros del calamar gigante con la participación de la flota potera artesanal peruana.

De esta manera, la pesca artesanal, el procesamiento industrial y los científicos a cargo de la investigación marina en el Perú contarán con la herramienta que les permita acelerar el cierre de brechas en investigación, clave para el manejo sostenible del calamar gigante.
Capecal y Apamarpa cooperarán con Imarpe para que la flota artesanal pueda apoyar en la labor científica, ya sea capacitando a sus tripulantes en técnicas que les permitan colectar directamente muestras biológicas o embarcando a los técnicos científicos de investigación del Instituto del Mar del Perú. Esta alianza estratégica, además, permitirá generar un acercamiento entre investigadores del recurso y los usuarios de su pesquería.
El presidente de Capecal, Gerardo Carrera, afirmó que, no solo aportará al seguimiento sistemático de la biomasa del recurso y la estimación de índices de abundancia; sino que permitirá elevar el intercambio entre estos actores. “De esta manera, los especialistas en el estudio del recurso contarán con mayores espacios para transmitir a los usuarios, en un lenguaje sencillo y práctico, los últimos avances científicos”, sostuvo.
Agregó que estos intercambios permitirán que los propios pescadores y procesadores tengan la posibilidad de darle valor al gran conocimiento práctico que tienen sobre el comportamiento del recurso.
Carrera proyectó que esta alianza incremente significativamente la generación de datos de esta pesquería, lo cual permitirá suministrar información valiosa a los tomadores de decisiones para el diseño de medidas de manejo modernas y ajustadas a la realidad de la dinámica poblacional del recurso. Destacó que esta colaboración se enmarca en el Proyecto de Mejoramiento Pesquero del Calamar Gigante, que dicha institución viene desarrollando.
“Capecal es un articulador e impulsor de iniciativas orientadas a lograr la sostenibilidad del recurso. Para ello, promovemos la puesta en valor del calamar gigante, el cierre de brechas en su investigación, la culminación definitiva de la formalización de la flota potera artesanal y la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada”, señaló Carrera.
Tras la firma del convenio, el Almirante en retiro Jorge Paz Acosta, presidente del Consejo Directivo de Imarpe, visitó las instalaciones del desembarcadero pesquero artesanal de Paita (Piura) y constató in situ la descarga pesquera de calamar gigante a cargo de las embarcaciones artesanales.
Calamar Gigante
El Perú es el país que concentra el 47% de la pesca del calamar gigante a nivel mundial, seguido por China con el 33%, Chile con el 17% y otros cuatro países más.
Solo en el año 2021, los casi 600 millones de dólares en exportaciones de congelados de pota lograron posicionar a este recurso como el de mayor importancia para las exportaciones de productos pesqueros para el consumo humano directo (CHD). Solo la pota fue el 40% del valor total de las exportaciones de todos los productos para el CHD.
Asimismo, la flota artesanal dedicada a la pota, asciende a poco más de 4,620 embarcaciones y genera 31,200 empleos directos a tripulantes y armadores. Además, sostiene el trabajo de 17,000 trabajadores de las fábricas de congelados y el 0.5% de la población económicamente activa en la zona costera del país. Igualmente aporta 42 millones de kilogramos de alimento para los peruanos cada año.
De otro lado, la extracción pesquera artesanal de pota genera entre 9% y 15% del producto bruto interno (PBI) de la pesca y acuicultura del país, habiéndose logrado generar, entre 2016 y 2020, casi 2,700 millones de valor agregado para el país.
En líneas generales, la pesquería del calamar gigante o pota, es clave para la región Piura. Esta representa el 65 % de su desembarque pesquero, genera el 45 % del valor agregado pesquero de dicha región y del 40% del empleo. Esto es equivalente a 315 millones de dólares al año y 19,600 empleos solo en dicha región.