En abril del 2010 se produjo un huaico de considerable magnitud en el pueblo de Machu Picchu, también conocido como Aguas Calientes que produjo en esa oportunidad 11 muertos, US$236 millones de dólares en pérdidas directas e indirectas, US$100 millones de dólares en pérdidas de infraestructura, 2,500 turistas aislados en Machu Picchu Pueblo que tuvieron que ser evacuados en helicópteros.
En esa oportunidad el agua ingreso al pueblo fundamentalmente por cuatro razones:
- Problema geográfico, en razón que el cauce del río no es muy profundo, es estrangulado por la montaña en este punto de su recorrido, haciendo más fuerte su torrente.
- Justo en este punto, está la desembocadura del río Alccamayo, sus aguas no pudieron incorporarse al río Vilcanota, y en cambio fueron desviados, aumentando el caudal de agua que pasaba por el pueblo.
- No hay una solución de ingeniería que permita que las aguas del río Alccamayo se incorporen al río Vilcanota en un caso de crecida como el acontecido.
- La ribera del río Vilcanota la fecha no tiene muros de contención que ayuden a proteger a Machu Picchu Pueblo.
El 21 de enero de este año 2022, se desbordo el río Alccamayo, provocando zozobra en la población y afectando a varios hoteles de la zona, así como la vía férrea y generando daños materiales.
Para conocer con más detalles sobre este caso, Brújula Económica converso con el presidente de la Sociedad de Hoteles del Perú, José Enrique Koechlin von Stein, quien a la vez es presidente del directorio de Inkaterra, uno de cuyos hoteles se vio afectado en su zona de restaurant.
“Lo que ha sucedido en cuanto a daños materiales en el hotel Inkaterra, es que el agua entró al café Inkaterra que es el restaurant que está bajo del hotel a la altura de la vía férrea, afortunadamente no hay daños humanos, es solo daños materiales. En todo lo que es el edificio solo entró agua, las piedras quedaron afuera”.
Volvió a pasar
“Ahora, en cuanto a lo ocurrido en abril del año 2010, ha sucedido exactamente lo mismo, cruzó un huayco, se encontró con que el puente del ferrocarril, que ahora está roto, en esa época tenía cuatro metros de luz, en la actualidad el que se ha roto tenía 16 metros de luz. Entonces hemos tenido suerte que por lo menos se abrió el cauce para que pudiera evacuar más rápido; y desde entonces entendimos algo cierto, que la inestabilidad del río en Aguas Calientes permitía imaginar que esto volvería a suceder”, señaló Koechlin.
“Machu Picchu es el magneto del Perú para el turismo en Sudamérica y uno de los íconos que se abren en el mundo, esto significa que el turismo en el Perú depende de Machu Picchu. En el año 2010 cuando sucedió la desgracia, el alcalde del Cusco, me comentó que había hecho una encuesta para ver cuál era la incidencia del turismo en el Cusco, y era el 70% en empleabilidad y magnitud económica, y si vamos a la cadena sufre Lima, Arequipa, Puerto Maldonado, el Perú en general”.
“Del turismo ahora con la pandemia se calcula que dependen un promedio de 2 millones y medio de personas, hasta el año 2019, la tercera fuente de divisas era el turismo y que podía ser segunda fuente, entonces el país vive del turismo”.
Fuente de ingresos
“La primera fuente es minería, la segunda fuente podría ser turismo, entonces estamos hablando de un impacto económico muy grande y depende de Machu Picchu. Si esa masa de agua hubiera ido por la línea férrea que tiene a su costado hacía abajo una línea de edificios, casi todos hoteles enfrente a la línea férrea y una parte de atrás que da al río, y muchos de estos hoteles tienen sus estructuras en el río mismo, entonces si hubiera caído el huayco hacia la línea férrea hubiera podido socavar y hubieran caído los edificios”, detalló Koechlin.
“Solo imaginar el riego de tanta gente en los edificios, cuánta inversión hubiera significado ese colapso, se hubieran inundado los edificios; y al otro lado la estación del tren, que el huaico hubiera socavado. Cuánto tiempo para reponer la estación del tren, todo estaba visto, así como estaba visto ese temido huayco, estaba visto que hubiera sido no solo el huayco sino el río Vilcanota mismo”.
“Y si vemos cuando el río llega a un volumen tal de 600 metros cúbicos por segundo se paraliza los movimientos de trenes. Cuando el río Vilcanota llega a ese nivel en la confluencia con el Alccamayo, donde hay grandes rocas, el río se embalsa y haría que el agua entrara por esa línea férrea y al entrar por la línea férrea ya no sería un huayco que entra, sino que sería el río mismo”.
El gobierno está advertido
El presidente de la Sociedad de Hoteles del Perú, señaló que esto que ha ocurrido se ha presentado ante los distintos ministros del Mincetur que han ocupado dicha cartera ministerial, ya han pasado varios de ellos desde el año 2010.
“Tenemos láminas, infografías, y todo esto se ha visto también en la mesa ejecutiva del MEF. Igualmente se ha visto con distintas autoridades, y la más cercana el Gobierno Regional del Cusco, con cuyo gobernador hemos conversado quien a la vez se comunicó con la institución que ve el manejo de las aguas de Cusco y hemos tenido reuniones presenciales conjuntamente con el Gobernador y con otras personas”, resaltó José Koechlin.
“Inclusive presentamos una propuesta, los estudios ya están terminados y hay un presupuesto definido por un estudio y que puede ser ejecutado. Se requiere acelerar el proceso y declarar en emergencia a Machu Picchu pueblo para que en una acción rápida del Estado y el Gobierno Regional del Cusco puedan actuar rápidamente, y eso quiere decir ahora y contratando rápidamente al terminar las lluvias en abril y mayo a fin que la obra pueda ser terminada antes de las siguientes lluvias”, remarcó el presidente de la SHP.
Declaratoria de emergencia
Asimismo, destacó la necesidad urgente de declarar en emergencia el pueblo de Machu Picchu para reducir los riesgos que se presenten una nueva situación que sería recurrente, esto es una obra grande y no hay tiempo que perder tiempo, caso contrario perdemos y en un trámite regular estaríamos tratando recién en agosto, setiembre u octubre y no se podría iniciar la obra sino hasta la siguiente fecha, teniendo en cuenta la época de lluvias que es lo más impredecible y rogar a Dios que no tengamos huaycos.
Respecto al hotel Inkaterra, del cual es presidente de directorio, manifestó “sigue funcionando, pero hay pérdidas desde hace más de dos años que se declaró la pandemia en marzo, y dejo de venir el turismo. No hay manera de evitar la pérdida. En este momento no hay turistas en ningún hotel, tenemos pocos días de inoperatividad. En limpieza el gobierno regional ha enviado maquinarias para limpiar la zona de la vía, restaurar los dos puentes. Los ferroviarios saben hacer rápido eso y eso no es el problema, el problema está en lo que pasó y no debe volver a pasar”, enfatizó Jose Koechlin.
“Ahora se requiere celeridad. El Perú está de por medio, el turismo es la tercera fuente de divisas del país, y aquí no está de por medio uno, dos o tres empresas, está de por medio el Perú y la gran cantidad de personas que dependen del turismo”, añadió en presidente de la Sociedad de Hoteles del Perú.
German Loyaga – Kathy Miranda.