Para la mayoría de las personas, las mascotas son mucho más que simplemente un animal de la familia, ellos llegan a ser miembros de la familia. Sin embargo, la alegría de tener una mascota va de la mano de la tristeza de perderla, ya sea por la edad, enfermedad o un accidente. Esto puede ser muy penoso, ya que las mascotas son las que dan cariño y son muchas veces un ser a quien se acude en busca de consuelo o compañía cuando alguien está enfermo, se sienta triste.
Hace unos años atrás Valeria Pajuelo, una joven profesional recientemente egresada de la universidad, tuvo el infortunio de sufrir la muerte de su perrita llamada “Luna”, que era parte de su familia. A raíz de ello se dio cuenta que en el mercado no encontraba un servicio de cremación de mascotas que los pudiera acompañar en esta dolorosa etapa por la que muchas familias pasan.
Los pocos servicios que encontró no ofrecían lo que ella y su familia buscaban para su pequeña “Lunita”; y luego de escuchar historias similares a las de ella, se dio cuenta que no era la única que se encontraba sola en el proceso doloroso de perder una mascota; y es ahí donde nace ASHKIWASI, un servicio de cremación de mascotas que tiene como idea prolongar la vida de las mascotas utilizando parte de sus cenizas para fertilizar y darle vida a una planta.
En ese contexto, en Brújula Económica decidimos entrevistar a esta joven emprendedora para que nos comente como fue el proceso de su emprendimiento.
Valeria Pajuelo estudio Administración en la Universidad de Lima, carrera que culmino hace un par de años. Tiene 23 años, y si bien su emprendimiento tiene un año y dos meses, como buena profesional realizo antes una investigación del mercado que duro cerca de un año, fue un período de puro aprendizaje, no había nada estructurado ni consolidado, y recién a partir de culminar la investigación e iniciar el emprendimiento del crematorio de mascotas logro consolidar cada proceso.
“Si bien la carrera de Administración es amplia, que ve recursos humanos, legal, contabilidad, me facilitó muchas cosas, sin embargo, entramos a trabajar en este mercado en plena pandemia del Covid-19, y por ello había limitantes, pero a pesar de ello lo hemos podido sacar adelante en un año que en verdad no teníamos las cosas sencillas por la pandemia, y lo hemos sabido manejar bien”, resaltó Valeria Pajuelo.
Una de las primeras interrogantes fue conocer qué significa Ashkiwasi, y Valeria nos comentó que significa HOGAR DE LUZ. “Nuestro propósito es reconfortar a nuestras familias, acompañarlas en su dolor y poder inspirar esperanza. Nuestro lema principal es brindar una transición más delicada a la pérdida de nuestras mascotas después de su partida y poder abrirle paso a una nueva vida, que sería a través de una plantita. Es gratificante el poder saber que la mascotita aún tiene vida, aún va seguir acompañándonos y cuidándonos más allá de la muerte”, detalló Valeria.
Se inicio hace un año y dos meses. no tenía el equipo que ahora tiene. “Comencé sola visitando veterinarias para hacernos conocidos, posteando en redes sociales. Tuve que contratar a una empresa para que haga el branding, diseño de la marca. Después de varios meses lo fui haciendo personalmente, probando, confundiéndome, corrigiendo antes de las pruebas con el horno”.
“Desde un inicio, recogía, cremaba, y entregaba las cenizas, emitía los certificados, boletas, facturas, en fin. Sin embargo, es importantísimo que uno sepa todo el proceso antes de poder delegarlo que uno lo entienda a profundidad, para poder también ser empático con las personas que vienen a ocupar ese puesto y entender los problemas que pueden tener y no solamente que te lo cuenten, sino el haberlo vivido”, señala Valeria.
“Una semana antes que comience la pandemia contrate personas para que se sumen al equipo, y vino la cuarentena que nos paró. El lunes comenzábamos y el domingo anterior anuncian cuarentena. Tuvimos que parar, en julio se sumó una persona más, tampoco fueron varias, y así poquito a poquito se han ido sumando más personas; y ahora ya tenemos un equipo más consolidado, porque cada persona que está involucrada al equipo o son amantes de mascotas, ha pasado por una pérdida o bien tienen una mascota, y por ello entienden mucho el trato tan delicado que se debe de tener con el cliente”, afirma.
Pandemia y cremación
“El mercado de mascotas es un mercado que va a la inversa de lo que sucede en el país, por ejemplo, si algo baja disminuye, el de las mascotas sube, es inverso. La mascota es un miembro más de la familia y se conoce por estudios que durante la pandemia el mercado de mascotas ha crecido bastante”, precisó.
Proceso
“Atendemos todo tipo de mascotas domésticas al margen de perros y gatos, hemos atendido ardillas, hámster, cuyes, ratas, conejos, camaleón, aves, tortugas; en verdad de todo, pero mascotas domésticas”.
“Cuento con un horno de dos cámaras, la primera donde va la mascotita donde hay un quemador, que va a 900 grados; y el segundo, es el que quema los gases que va entre 900 y 1,100 grados, que es la temperatura para la cremación”.
“Al ocurrir el deceso de la mascota, la familia inicialmente llama o contacta a través de redes sociales básicamente, y vamos donde la familia lo solicite, al domicilio o veterinaria. Recogemos a la mascotita, y lo llevamos a nuestra planta que está en Ate, al crematorio, ahí realizamos todo el proceso de la cremación que dura entre una o dos horas, sólo la cremación en sí, porque después pasa a un proceso de enfriamiento, colocarla en una urna y decorarla. Las cenizas las retornamos donde la familia lo necesite, sea la veterinaria o el domicilio y lo hacemos al día siguiente”, detalló.
Fertilizantes
“Tenemos varios tipos de urna, comenta Valeria Pajuelo, la estándar donde está incluida en el precio, y otras dos que es la esfera y la torre, que es un precio adicional en caso la familia desee. Parte de las cenizas van en la macetita, porque las cenizas funcionan como un fertilizante, por lo tanto, preguntan qué porcentaje de las cenizas va en ella, pero eso depende mucho del tipo de modelo de macetita que se escoja”.
“Las cenizas de la mascota actúa como un fertilizante, si le pone mucho fertilizante a una planta muere, si pone poco no ayuda mucho; entonces tiene que ser una cantidad exacta y lo restante de las cenizas van en la urna. Aparte de eso tenemos dijes que van con las cenizas, collares, llaveros de gatitos, de corazón, patitas; y a todas nuestras urnas se les puede adicionar un portarretrato que es la imagen de la mascota de la persona, para que se la entregue como un cuadrito”.
Dijes
“En verdad hemos hecho muchas cosas que no hay en el mercado, y no había cómo comparar, para saber qué tanta acogida podía tener con el cliente, tanto la planta como los dijes, en verdad toda ha sido novedad. Se me ocurrió y era cuestión de probar, y hemos introducido la plantita con la urna y el dije”, comentó Valeria.
“En lo personal a mi sí me gustaría poder llevar a mi mascota a todos lados, y no solo la oportunidad de un collar o pulsera que es más femenino para una mujer, sino también para un hombre, darle la opción que pueda llevarla en llavero. Mandé hacer dijes de varias opciones que ha tenido mucha acogida, y la gente lo aprecia mucho y es el significado de llevar a la mascota a donde quiera que vayas, no solo está en la casa con la urna y la maceta, sino que la llevas contigo”.
Competencia y mercado.
“Muy curiosamente en este mercado de cremación de mascotas hay competencia de años atrás pero casi que nadie lo conoce, cuando inicie mi emprendimiento, uno de los objetivos que me trace con mi equipo es ser los primeros en dar a conocer a la gente que existe un crematorio de mascotas. Cuando fallece la mascota la veterinaria le dice al dueño o familia de la mascota que tiene tal crematorio de mascotas, y uno se tiene que conformar con lo que sugieren”, detalla Valeria.
“Pero no debería ser así, el cliente mismo debe ver que opciones tiene y analizar las que le den más confianza, entonces a raíz de eso me dije, no puede ser que el amor que le tienes a tu mascota, que no lo tiene nadie, no tengas opción a escoger; y para mí me pareció una oportunidad para hacer que las personas, ya no solamente nos conozcan a nosotros, conozcan lo que hay en el mercado y sea el mismo cliente el que pueda escoger; y ese es nuestro objetivo, hacernos conocidos en redes sociales, tratamos de mover mucho el tema del marketing, para poder hacer que no solamente nos conozcan a todos nosotros, sino que sepan que existen varios servicios de cremaciones en Lima”, añadió la empresaria.
Expansión
Uno de los objetivos de Valeria Pajuelo es que antes de fin de año vayan a provincia, pues desea llevar este servicio de cremación de mascotas a otros lugares del país, por lo que viene efectuando profesionalmente un estudio del mercado en algunas zonas del interior del Perú y expandirse.
“Ocurre que hay muchas personas que me comentan que son de provincia y no pueden tener la posibilidad de cremar a su mascota, y veo una oportunidad muy grande de expandirnos hacia otras ciudades. Tenemos varias ciudades en mente, pero creo que estamos mirando con mi equipo el norte del país hasta ahora. Puede ser principalmente Trujillo, Chiclayo y Piura. Aún nos falta analizarlo y estamos en ese trabajo”, enfatizó la joven empresaria.
Anécdotas
“Tengo anécdotas muy conmovedoras porque personalmente he ido a recoger a la mascota, es bien difícil y duro cuando programan la eutanasia a una hora determinada y tratamos de llegar cuando nos avisen que está terminando la eutanasia, pero a veces se demora y es bien doloroso ver llegar a la familia con la mascota aún con vida y que te la entreguen ya después de la eutanasia”.
“Una de las primeras veces que recuerdo fui a recoger a la mascota, la familia se demoró en llegar, vi entrar a la mascotita y no aguante más y tuve que salir y me puse a llorar, fue muy fuerte ver a la mascota entrar con vida y luego llevarla muerta, uno se engancha mucho. Nos identificamos mucho con la situación, desde de la persona que recibe la llamada como con quien trata, porque los sentimos tanto como si fuesen nuestros”, detalla con nostalgia.
Amor por los animales
“Puedo decir que después de Ashkiwasi, he aprendido a amar aún más a los animales como jamás pensé que yo podía amar; y no solamente a un perrito o gatito, sino a todo tipo de animales que uno normalmente se encariña. Unos dirán que no es el mismo sentimiento como si fuera tuyo, pero si nos ha enseñado a sensibilizarnos más por el tema de las mascotas en general”.
“Algunas veces pasa que nos llaman y nos dicen que vienen de haber desconfiado de un crematorio y que van personas muy desconfiadas, y por ello tratamos que sepan que no pueden generalizar por un problema anterior con un crematorio, que todos son iguales y buscamos la manera de cambiarles la idea y que puedan confiar en nosotros. Sea con nosotros u otros, pero que no se les quede esa mala experiencia para toda la vida. Es halagador y reconfortante ser muy transparentes en todo el proceso, y que al final puedan estar agradecidos y decir gracias realmente no me he confundido”, remarco Valeria Pajuelo.
German Loyaga – Kathy Miranda