El vicepresidente de la Asociación de Conserveros del Perú (ACP), Eduvigis Beltrán, denunció que el Estado se ha olvidado en exigir a todas las embarcaciones atuneras extranjeras que han operado en aguas peruanas dejar el 30 por ciento del atún extraído.
“El gobierno debe cobrar a las embarcaciones extranjeras (México, Panamá, Ecuador y Colombia) el mencionado porcentaje que equivale a 32 mil toneladas de atún. Dichos barcos que por ley debían dejar el 30 por ciento y no lo han hecho”, precisó.
Beltrán estimó que las 32 mil toneladas de atún significarían la creación permanente de unos 20 mil puestos de trabajo y ayudaría a perfeccionar en la elaboración de las conservas peruanas y se descartaría la importación de conservas procedentes de los países asiáticos.
“Lo extraído por las embarcaciones extranjeras está valorizado en unos 50 millones de dólares, teniendo en cuenta que la tonelada de atún se encuentra a 1,650 dólares”, estimó. Al respecto, pidió una reunión con el ministro de la Producción (PRODUCE), Yván Quispe Apaza a fin de tratar este caso que perjudica a la pesca peruana y al consumo humano directo de nuestra población.
El Decreto Supremo 005-2015-PRODUCE (Modifican el Reglamento de Ordenamiento Pesquero del Atún), indica (6.5.1b) que “los armadores de embarcaciones de bandera extranjera deberán entregar una cantidad del recurso atún que equivalga al 30% como mínimo de la capacidad de acarreo de la embarcación, durante la vigencia de su permiso de pesca, e igual porcentaje para cada renovación”.
Conservas de anchoveta
El también gerente general de Pesquera Beltrán declaró que el 100 por ciento de sus productos conserveros se expende para consumo nacional y no exporta. “Tenemos en sus diferentes presentaciones, filetes de atún, conservas de anchoveta y filete de caballa”, señaló.
Al referirse a la conserva de anchoveta, desmintió que tenga un olor nauseabundo, ya que se prepara con una anchoveta fresca. Al respecto, pidió la intervención del titular del PRODUCE a aquellas embarcaciones que capturan anchoveta. “Tienen que ser insuladas para que traigan una pesca fresca y sin ningún olor; definitivamente, la anchoveta tiene que lavarse bien con agua a fin de que no expida ese olor fuerte”, explicó.
De otra parte, Beltrán indicó que a raíz del inicio de la pandemia del Covid-19, las plantas conserveras vienen trabajando entre el 30 y 40 por ciento de su capacidad instalada. “Antes de la pandemia, mis plantas estaban operativas en un 100 por ciento”, recordó Eduvigis Beltrán.