BCR espera que la inversión pública crezca 2,5 % el 2022

El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, presentó el Reporte de Inflación, así como el Panorama actual y proyecciones macroeconómicas 2021 – 2022.

Sector Externo

En lo que respecta al sector externo, Velarde detalló que el escenario de la economía mundial continúa siendo altamente favorable a nuestra economía. Asimismo, agrego en su presentación, que la evolución reciente de la actividad global, el avance de la vacunación y el estímulo fiscal de Estados Unidos sustenta una nueva revisión al alza en el crecimiento mundial: 5,9 por ciento para 2021 y 4,2 por ciento para 2022.

Detalló que se observa una continua recuperación en la mayoría de países de la región. Perú registró un crecimiento más alto en comparación con países que implementaron medidas restrictivas de similar magnitud, como Argentina y Francia. Mencionó que el Perú recuperó su nivel prepandemia en diciembre 2020; pero esta evolución se vio interrumpida, en febrero, debido a la cuarentena focalizada, y en abril por la incertidumbre electoral y el pico de la segunda ola de contagios por COVID-19.

Con ello, a abril de 2021 la actividad económica de Perú permaneció 5 por ciento por debajo del nivel previo a la crisis (febrero de 2020). Añadió que los términos de intercambio de 2021 y 2022 alcanzarían el mayor nivel de los últimos 20 años, superando el registrado en 2011.

De otro lado, mencionó que el precio del cobre alcanzó su máximo histórico de US$/lb. 4,86 el 10 de mayo, impulsado por la mejora de la actividad global y la expectativa de mayores actividades intensivas en cobre (planes de infraestructura previstos en EUA, energía verde y renovable, autos eléctricos, entre otros).

En su presentación, el presidente del BCR remarcó que el mayor superávit de la balanza comercial de este año se explica principalmente por precios de exportación más altos. En 2022 el crecimiento del valor exportado sería impulsado por altos términos de intercambio, recuperación sostenida de la producción local y normalización de las exportaciones mineras.

Los altos términos de intercambio se reflejarían en una posición externa más sólida que en años previos, con un superávit de cuenta corriente de la balanza de pagos en 0,2 por ciento del producto para 2021 y de 1,8 por ciento del PBI en 2022.

Actividad Económica Nacional

Así también agregó que la recuperación del PBI sería menor en el segundo y tercer trimestre por la incertidumbre electoral. En un entorno de estabilidad política y social y recuperación de la confianza empresarial, el PBI alcanzaría su nivel prepandemia en el primer trimestre de 2022.

En el primer trimestre el PBI creció más de lo esperado (3,8 por ciento). Las tasas de crecimiento interanuales del segundo y tercer trimestre del 2021 van a reflejar mayormente el efecto de la profunda caída del producto en similares trimestres del año pasado, mencionó,

Los indicadores adelantados de actividad económica muestran una recuperación en mayo. La producción de electricidad, indicador líder de la actividad sectorial, creció 36,4 por ciento interanual en mayo y 1,7 por ciento respecto al mismo mes de 2019.

Por otra parte, Julio Velarde precisó que el consumo interno de cemento continuó creciendo a tasas elevadas durante los últimos meses, alcanzando niveles por encima de los observados en 2019. Este comportamiento se asocia a la mayor asignación de gastos del hogar a la autoconstrucción y a la alta ejecución de proyectos de inversión.

Los indicadores fiscales asociados a la recaudación por IGV interno y externo registraron tasas de crecimiento elevadas desde marzo. Así, ambos indicadores mostraron niveles mayores a los alcanzados en 2019. También detalle que la inversión pública continuó dinamizándose en mayo al crecer 477,9 por ciento interanual y 40,6 por ciento respecto al mismo mes de 2019.

Las expectativas empresariales se recuperaron en marzo tras la finalización de la cuarentena focalizada. Sin embargo, agrega, la incertidumbre electoral generó un deterioro en la confianza de los inversionistas. El volumen de exportaciones no tradicionales y el volumen de importaciones de bienes de capital se incrementaron fuertemente en los últimos meses. Con ello, superaron los niveles observados en 2019.

El presidente del BCR señala que se mantiene la proyección previa de un crecimiento de 10,7 por ciento para 2021. Esto se debe a que el resultado mayor al esperado en el primer trimestre sería contrarrestado por el debilitamiento de las expectativas de los agentes económicos tras el desarrollo del proceso electoral. La recuperación económica se realizaría en un contexto de vacunación masiva en la segunda mitad de 2021.

Y detalla que el crecimiento de 2021 estaría sustentado en el dinamismo de la demanda interna tras la flexibilización de las medidas sanitarias y la recuperación de la demanda externa. En 2022, la tasa de crecimiento se ubicaría en 4,5 por ciento. El escenario de proyección asume un ambiente de estabilidad macroeconómica y políticas que favorezcan la inversión y la creación de empleo productivo.

Añadió que el número de puestos de trabajo formales a nivel nacional continuó recuperándose y en abril mostró una tasa de crecimiento interanual positiva luego de 13 meses. El empleo formal privado en abril creció 3,8 por ciento interanual, impulsado principalmente por el aumento de los puestos de trabajo en el sector construcción. No obstante, aún se encuentra 4,8 por ciento por debajo del nivel observado en similar mes de 2019, en línea con la lenta recuperación del empleo en el sector servicios.

En abril, 314 mil empresas del sector privado reportaron información de empleo, con lo cual el número de las mismas creció 1,5 por ciento respecto a abril de 2019 (3,4 por ciento con respecto al mismo periodo de 2020), principalmente de los sectores construcción y comercio. Se espera la continuación de los proyectos de inversión durante 2021, lo que se traduciría en un aumento de la inversión privada en 15,5 por ciento. Para 2022 se espera que la inversión crezca 2,5 por ciento.

Así también se espera que la inversión pública de 2021 y 2022 esté impulsada por obras de Reconstrucción (especialmente en el marco del Acuerdo Gobierno a Gobierno con el Reino Unido), proyectos en el marco del programa Arranca Perú y del Plan Nacional de Infraestructura para la competitividad, vías de transporte, entre otros.

La tasa de ahorro privado de 2020, de 24 por ciento, fue la mayor desde por lo menos 1970. Esta tasa de ahorro sustentará el gasto privado de 2021, una vez que las medidas sanitarias se flexibilicen y el proceso de vacunación continúe su avance.

Finanzas Públicas

En lo que respecta a las Finanzas Públicas, el BCR proyecta una reducción del déficit fiscal en 2021 y 2022, respecto a 2020, principalmente por mayores ingresos corrientes, debido a precios de exportación más altos, al inicio del pago de impuesto a la renta por parte de proyectos mineros y a la recuperación de la actividad económica.

Asimismo, considera que el gasto no financiero se ubicaría en un nivel inferior al registrado en 2020 debido a menores gastos corrientes para enfrentar el COVID-19, a pesar del notable crecimiento de la formación bruta de capital. Los mayores ingresos proyectados corresponden a los altos precios de commodities y a la recuperación económica.

La deuda bruta se ubicaría en 34,4 por ciento del PBI en 2021, nivel que se mantendría para 2022. En contraste, se estima un incremento en la deuda neta para ambos años, lo que se explicaría por la proyección de uso de depósitos públicos. En un escenario alcista de las tasas de interés, los inversionistas no residentes disminuyeron sus tenencias de bonos soberanos, pasando de tener una participación de 49 por ciento en marzo a 45 por ciento en el saldo total de bonos. Con ello sus tenencias se redujeron de S/60,2 mil millones a S/55,7 mil millones.

Política Monetaria

Por otra parte, el BCRP mantiene desde abril de 2020 una tasa de interés de referencia en un mínimo histórico de 0,25 por ciento, equivalente en junio de 2021 a una tasa real negativa de 2,18 por ciento. Ambas tasas se encuentran en sus mínimos históricos.

Dada la magnitud del choque asociado a la pandemia, el impulso monetario se ha venido ampliando mediante otros instrumentos de política monetaria. El saldo de operaciones de inyección de liquidez es 7,6 veces superior al máximo saldo alcanzado durante la crisis de 2008 y 1,9 veces al del programa de desdolarización. El alto grado de credibilidad del BCRP le ha permitido actuar de manera contracíclica, incentivando un aumento significativo del crédito al sector privado, detalla en su presentación Julio Velarde.

Si bien el mayor riesgo político asociado a las elecciones ha ocasionado que las tasas de interés de los bonos peruanos se incrementen en 48 puntos básicos entre abril y junio, las tasas de rendimiento de Perú son bajas en comparación a sus pares regionales. La reducción de tasas de interés de largo plazo ha permitido que las tasas de interés de los créditos hipotecarios se encuentren en sus niveles más bajos de las últimas dos décadas.

Asimismo, Velarde señala que la dolarización financiera continuaría reduciéndose, producto de la mayor preferencia por fondeo en moneda local. En lo que va del año el BCRP ha ofertado US$ 10,4 mil millones en el mercado cambiario mediante ventas en el mercado spot (US$ 4,4 mil millones) y colocación neta de derivados cambiarios (US$ 6 mil millones), la mayor intervención registrada en posición vendedora en un semestre.

Agrega que aún en episodios de mayor aversión al riesgo global, el sol ha mantenido una baja volatilidad comparado a otros países de la región; y precisa que las bolsas de economías desarrolladas subieron por resultados corporativos favorables, la recuperación económica y la posición expansiva de los principales bancos centrales. En el caso de países desarrollados, se sumó el optimismo por la reapertura de negocios y el avance del proceso de vacunación.

Los agentes económicos en promedio esperan un tipo de cambio de 3,60 soles por dólar para fines de 2021 y de 3,61 soles por dólar para fines de 2022, señala Velarde. La sólida posición externa se ha reflejado en la continua acumulación de Reservas Internacionales, lo que permite a la economía contar con una alta capacidad de respuesta para enfrentar contingencias adversas. Perú cuenta además con una línea de crédito de libre disponibilidad (FCL) del FMI por cerca de US$ 11,6 mil millones.

Proyección de Inflación

En lo que se refiere a la inflación, el presidente del BCR señala que los diferentes indicadores tendenciales de inflación se han mantenido en el tramo inferior del rango meta. Las presiones al alza en la inflación internacional reflejan la expansión de la demanda interna asociada a la reapertura (países desarrollados), los mayores precios de los commodities y algunas restricciones de oferta.

Para 2021 se proyecta que la inflación se ubique en 3,0 por ciento por efectos transitorios de oferta (aumento de precios de combustibles, algunos alimentos y tipo de cambio) y se mantendría en el rango meta durante 2022 con el cierre progresivo de la brecha del producto.

Balance de Riesgos

En todo este escenario, Velarde resalta que el balance de los factores de riesgo de inflación de este Reporte es neutral, pero la varianza de la proyección de inflación es alta. Los riesgos en la proyección consideran los siguientes choques, negativos y positivos: en primer lugar se prevé la recuperación más lenta del gasto privado (-); en segundo lugar, un aumento de las tasas de interés y alta volatilidad de los mercados financieros internacionales o demora en la normalización de la volatilidad reciente en los mercados financieros locales (+); y, en tercer lugar se visualiza el avance en el proceso de vacunación en el mundo y su impacto favorable sobre los socios comerciales de Perú (+).