Para el especialista del sector textil y gerente Comercial de Inversiones Textiles del Pacífico, Marcos del Solar, el sector siempre ha sido políticamente débil, nunca ha recibido el apoyo del gobierno que lo ha dejado de lado siempre. En su apogeo el sector textil aporto el 4% al PBI entre los años 2011 – 2009, en la cúspide de las exportaciones.
“En el mercado local, obviamente la baja demanda de artículos de moda ha cambiado, el consumidor tiene otras priorizaciones en sus compras y va por temas más del hogar, como buzos y esas cosas. Otro factor es la inmensa y desmedida importación de prendas que se ha agudizado en este último año, que se ha incrementado en casi un 18 % en general proveniente de Asia, China, Bangladesh cuyo valor de las prendas a menos de un dólar agrava más la situación”.
“Gamarra en algún momento albergaba más de 33 mil empresas que generaban en promedio 300 mil puestos de trabajo, además de otros 250 mil operandos, más personal en ventas, que en total aportaban una mano de obra indirecta de alrededor de 700 mil puestos más”.
Todo esto, detalló Marco del Solar, se vino abajo en Gamarra, puesto que se han perdido un promedio de 100 mil puestos de trabajo. Agregó además que hay otras complicaciones que agravan la situación, porque la pequeña demanda ha provocado que muchas de las fábricas quiebren y salgan del mercado, y en otros casos han paralizado sus funciones por el Covid-19.
“En la actualidad los procesos de teñido son insuficientes en la producción, debido a que no hay capacidad para abastecer el mercado, pues todas están trabajando al 100%, las demás como tejido, confecciones están a un 40% de su capacidad instalada, debido a la pandemia. Hubo mucho contagio, otras prefirieron liquidar y no trabajar a pérdida, otras decidieron cerrar. Varias fábricas grandes de teñido han cerrado”, señaló el especialista.
“La tintorería es un sector, que creo es el más complejo de toda la cadena textil, después de confecciones, porque tiene muchas aristas tecnológicas y que sumadas todas dan eficiencia. En el caso de las empresas informales carecen de esta prioridad sanitaria o costo de implementación de mejoras continuas, lo que implica que estas empresas no sean competitivas y prefieran cerrar, no han quebrado han cerrado. Las demoras de entrega que antes eran 15 días ahora son de 30 a 40 días en el mercado local y complica bastante el tema”, argumentó.
Otros factores importantes
“Importamos dos tipos de hilado, fibra de Estados Unidos que la convertimos en hilado principalmente en grandes hilanderías: Creditex, HIlasur, Hialpesa. Y en el mercado de Gamarra los pequeños exportadores que envían a Chile, Colombia, Ecuador, Bolivia y trabajan con algodón hindú, este ha tenido problemas de envío que paralizó el comercio internacional varios meses el 2020, donde hubo una alta afluencia de contenedores en ruta atrasados, generando que los fletes suban 200%, entonces traer hilo de la India que costaba entre 30 o 40 centavos de dólar por kilo el flete, ahora cuesta un dólar 80 o dólar 20 entonces, costos que se han incrementado”, señaló.
“En el país se produce hilado, algodón pima, pero nuestra capacidad es limitada, teníamos hasta hace 20 años casi 150 mil hectáreas sembradas, ahora casi se cuenta con 22 mil hectáreas. No ha habido un apoyo del gobierno para ampliar las hectáreas y cosechas, es más rentable sembrar arándanos que algodón, porque hay mayor rentabilidad”.
“Si el gobierno hubiera apoyado al sector textil lo hubiese subsidiado, así como hacen países como la India, Estados Unidos, Brasil, para mantener la cadena productiva. Este problema se arrastra desde hace 10 a 15 años, cada vez se está reduciendo menos, si bien es cierto la agricultura ha crecido con otros productos, el algodón se ha ido reduciendo”.
Exportaciones
“Las exportaciones no caminan tan mal. Si bien es cierto al inicio de la pandemia hubo retrasos por los programas de envío, pero ahora se está normalizando. Estados Unidos normalmente siempre ha sido el gran mercado y ha pasado de 40% a 30%”, detalló Marcos del Solar.
“Nuestra línea principal son T-shirt, polos, no son prendas de moda en verdad, y siempre ha sido así por eso Perú se ha mantenido en el mercado. Inclusive estos últimos cuatro meses se ha recuperado hasta 20% del mercado, y se han incrementado exportaciones de prendas, telas de punto principalmente a Colombia, Ecuador y Bolivia que están comprando mucho tejido de punto”.
“Colombia tiene un mercado muy grande con más de 50 millones de habitantes y aparte es el único país de la región que está atendiendo a Venezuela, es por eso que demanda mucha tela de punto. Perú ya no vende nada a Venezuela, pero Colombia si exporta a dicho país; Bolivia también, pero por medio informal, mediante contrabando que entra a Argentina, por eso ha incrementado su volumen de compra. En el mercado local, tiendas y retails se han visto afectados y son las que más han perdido, casi el 40% de sus ventas se han caído a nivel nacional”.
Algodón
“Somos un país que tiene uno de los mejores algodones del mundo y por ende la exportación de prendas se basa en dicho producto, necesitamos mantener el cultivo a gran escala del algodón, pero como no llega el rendimiento a los márgenes de rentabilidad para las empresas agro exportadoras, el Estado tendría que subsidiar gran parte de esto, pero además tendría que ser una estrategia de toda la cadena, y parte de ello el Estado debería promulgar una salvaguardia de inmediato a las importaciones asiáticas”, resalto él especialista.
Según la Sociedad Nacional de Industrias se ha conversado con todos los políticos y están de acuerdo con poner medidas de salvaguardias. Cuando se pone una salvaguardia los países como China reclaman a la OMC porque está incluido en el Tratado de Libre Comercio, y lo que hay que hacer es demostrar que hay daño a la industria nacional para que esta sea válida”.
Subsidio
El especialista mencionó que, respecto al subsidio, lo hacen todos los países algodoneros como Estados Unidos, la India, Brasil, porque el algodón es un commodity internacional y los precios varían mucho, aunque no son tan rentables como cosechas de otros tipos, se debe mantener la hegemonía de ese commodity, pues los mercados como Estados Unidos la India, subsidian.
“Si el algodón internacional cuesta un dólar 50 el quintal o la libra y lo estan vendiendo a un dólar 80 nadie lo va comprar, pero la diferencia debería pagarlo el Estado, y acomodarlo con algún tema tributario y disimularlo porque eso está prohibido en la OMC para los Acuerdos Comerciales, pero falta voluntad política para apoyar al sector textil”, acotó.
Reglas de juego e informalidad
Marcos Del Solar indica que se ha dejado al libre albedrío el sector textil porque no le han dado la fortaleza que se debía de dar. El gobierno ha tomado interés en otros sectores y al sector textil lo ha dejado de lado. La informalidad no ayuda a generar ingresos de impuestos y es un tema clave, acotó.
Otro de los temas, agrego él especialista, es fortalecer las compras públicas que ayudarían bastante. Potenciar las plataformas digitales, el e-comerce, incrementar el control de aduanas y el contrabando de prendas porque ingresan en gran cantidad principalmente de Desaguadero e Iquique donde llegan los contenedores asiáticos y de allí se distribuyen para Bolivia y ellos son los brokers que distribuyen para Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Perú.
Imagen en el exterior
Para el también gerente de Inversiones Textiles del Pacífico, el Perú tiene muy buena imagen en el exterior. Destacó que nuestras prendas son una de las más costosas en América, Perú tiene un promedio de 42 o 45 dólares por kilo a Estados Unidos de prendas hechas en algodón, mientras que los demás países no pasan de 20 dólares por kilo, solamente nos gana Italia, menciono.
Añadió que Perú va a un nicho de mercado bien alto. “Nuestro algodón está bien visto afuera y llegamos al 1% en Estados Unidos de sus importaciones en prendas, mientras que China era el 65% ya lo pasó Vietnam. Estados Unidos está dejando de comprar a China y eso es bueno porque comienza a mirar a otros mercados, pero no viene al Perú porque está con etiqueta muy cara, más caro que Centro América, entonces las grandes marcas que son de prestigio en Estados Unidos son los que nos compran. Es un nicho selecto”.
Pandemía y el sector
El destacado profesional comentó que la Sociedad Nacional de Industrias señaló que solamente en Gamarra se había perdido 2 mil millones de soles producto del Covid-19 y si se suma a los retail es mucho más. “Las tiendas Topitop que tenían más de 80 locales en todo el Perú, si antes cada tienda vendía 200 o 300 prendas, ahora te venden 40 prendas; y la pregunta es ¿Cómo cubren los costos de una tienda tan grande?.
Una de sus tiendas puede costar mantenerla entre 10 mil o 12 mil soles mensuales, entonces se tendría que vender 100 prendas para cubrir al mínimo los gastos de la tienda, no se llega a vender esa cantidad mínima estarían comiéndose su capital, y es por eso que muchas tiendas están cerrando.
Kathy Miranda León – German Loyaga