Han transcurrido más de dos meses desde que el Ministerio de la Producción emitiera una norma (Decreto Supremo Nº 014-2024-Produce) que busca establecer reglas más claras para el arribo de naves extranjeras a puertos peruanos, incluyendo la obligatoriedad del uso del sistema de seguimiento satelital del Estado peruano (Sisesat).
Como se recuerda, a pesar que la norma debía cumplirse al día siguiente de su publicación, el ministro de la Producción, Sergio González, señaló en la sesión extraordinaria de la Comisión de Comercio Exterior y Turismo del Congreso de la República, que la obligatoriedad del uso de los dispositivos satelitales peruanos para la vigilancia de flotas chinas empezaría a cumplirse plenamente desde el 18 de noviembre, dado que tenían que cumplir con adaptar la plataforma informática utilizada para autorizar el ingreso de barcos extranjeros a puertos peruanos
Sin embargo, el miércoles 27 de noviembre, la Autoridad Portuaria Nacional, a través de su plataforma Redenaves, anunció el arribo del barco industrial chino Hong Run 668, especializado en la captura de pota.
Esta embarcación ya ha ingresado este año en otra oportunidad. Hace casi tres meses atrás permaneció en el puerto de Chimbote por 21 días a pesar de haber pedido autorización para hacer un cambio de tripulantes, una operación que solo demanda unas pocas horas.
Según Alfonso Miranda, presidente del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante del Pacífico Sur (Calamasur), en esa oportunidad, el ingreso de esta embarcación ha llamado la atención debido a que ingresó y salió en horas de la madrugada del puerto del Callao, sin que aparentemente le alcanzara el tiempo para instalar el equipo de seguimiento satelital, ni para recibir las inspecciones de rigor.
“Un aspecto destacado del ingreso de esta nave al puerto del Callao es que arribó alrededor de las 2 de la madrugada. y partió aproximadamente a las 5, con una estancia total de solo tres horas. Dada la larga travesía realizada para una estadía tan breve, se ha planteado la posibilidad de que la embarcación haya utilizado la figura del “arribo forzoso” como justificación para su ingreso al Perú”, manifestó.
Miranda expresó su preocupación al respecto, señalando que “esta hubiera sido una oportunidad para que esta embarcación china brinde señales de su disposición a cumplir con la normativa e instale el equipo SISESAT en este barco. En todo caso, se deberá conocer las razones del arribo, qué inspecciones se practicaron y si se les dio algún otro servicio”.
Esta nave pertenece a la empresa Zhoushan Hongrun Ocean Fisheries Co. Ltd., una compañía que, según el reconocido portal “Bait to Plate”, opera al menos otros cuatro barcos que han sido denunciados por actividades como apagado de equipos satelitales, pesca ilegal y la utilización de trabajo forzoso en su tripulación.