Los choques globales y los cambios estructurales refuerzan la necesidad de preservar fundamentos macroeconómicos sólidos. Esta fue una de las conclusiones de la conferencia “Reconfigurando la economía global”, organizada por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), el Reinventing Bretton Woods Committee (RBWC) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), realizada el 19 y 20 de julio con la participación de funcionarios internacionales del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Reserva Federal de Nueva York, del Banco de Pagos Internacionales (BIS), entre otros.
La economía mundial sorteó con relativo éxito choques severos como la Crisis Financiera Global, la pandemia del COVID-19, las tensiones geopolíticas y el aumento de la inflación. Sin embargo, se mantienen varios riesgos y desafíos. Entre los riesgos globales, destaca una convergencia más lenta de la inflación hacia su meta, los altos niveles de endeudamiento público, el cambio climático, disrupciones adicionales en las cadenas de suministro y la fragmentación del comercio mundial. Dentro de los desafíos, destaca la adaptación a la evolución reciente de la Inteligencia Artificial.
Este entorno de choques globales y cambios estructurales acelerados refuerza el compromiso de los bancos centrales de mantener el control de la inflación y de sus expectativas. La experiencia presentada en la conferencia reafirma que los bancos centrales con mayor credibilidad han reducido el impacto de los choques externos.
Asimismo, se destacaron las estrategias implementadas por los bancos centrales de la región para mejorar sus sistemas de pagos. Estas estrategias —que incluyen la interconexión entre diversos medios de pagos digitales y pilotos de monedas digitales de bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés)— permiten aumentar la inclusión financiera, reducir costos de transacción e incrementar la velocidad de los pagos domésticos y transfronterizos.
En materia de política fiscal, se requieren niveles razonables de deuda, en particular si se consideran los altos niveles actuales de tasas de interés internacionales. Esto será cada vez más relevante, considerando que la mitigación del impacto del cambio climático requerirá un sustancial monto de recursos tanto públicos como privados.
Este entorno implica riesgos, pero también oportunidades. Por ejemplo, la fragmentación del comercio podría dinamizar el comercio y las inversiones norte-sur dentro del continente, en particular para aquellos países que, además de mantener un manejo macroeconómico responsable, presenten un mayor desarrollo en infraestructura, un marco legal apropiado para la inversión y un ambiente de estabilidad política.
El evento fue inaugurado por Julio Velarde, presidente del BCRP, y Marc Uzan, director ejecutivo de RBWC. La presentación inicial estuvo a cargo de la Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del FMI. Intervinieron, entre otros, John Williams, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, Andréa Maechler, directora general adjunta del BIS, Alexandre Tombini, representante en jefe de la oficina para las Américas del BIS, Eric Parrado, economista en jefe del BID, José Darío Uribe, presidente ejecutivo del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) y los presidentes de los bancos centrales de Chile, Colombia, Uruguay, Armenia, Macedonia del Norte y Portugal. También participaron académicos, como Barry Eichengreen, y representantes de entidades financieras internacionales y de centros de investigación.