Por Orlando Ardito, Gerente General de EPEI-Perú
La eficiencia energética es un conjunto de acciones o medidas orientadas a utilizar la energía de manera racional, responsable, inteligente y óptima, sin afectar los niveles de producción o servicios que dependen de ella, obteniendo importantes beneficios para la economía y calidad ambiental, debido a la reducción del consumo de energía y de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). De esta manera se contribuye a mejorar la calidad de vida de la población y a la competitividad de las empresas, entidades o países que lo aplican, ya que potencia la productividad de los sectores económicos y disminuye los costos industriales.
La Eficiencia Energética (EE) tiene su punto de partida en nuestro país al inicio del milenio con la Ley de Promoción de Uso Eficiente de la Energía (2000) que declara de Interés Nacional el Uso Eficiente de la Energía. Posteriormente en el 2009 se realiza el primer programa de eficiencia energética que se centraba principalmente en los sectores residenciales y de producción con las guías de uso eficiente. En los últimos tiempos el uso eficiente y racional de la energía ha pasado a ser un elemento importante dentro de la planificación energética empresarial en todos los sectores, ya que significa un impacto directo en el ahorro, el consumo y los ingresos del país.
Como parte de la eficiencia energética, la reducción del consumo de energía se manifiesta como ahorro y ello es posible gracias a la implementación de soluciones como la iluminación LED inteligente, el uso de termostatos/interruptores inteligentes, dispositivos de ahorro en refrigeración y controladores de aire acondicionados, cambios en la selección del combustible, entre otros. En el mercado peruano se puede llegar a obtener un ahorro de hasta 40% con soluciones tecnológicas de control y un 25% solo con gestión y monitoreo.
Estos beneficios potenciales para todos los peruanos impulsan el desarrollo del mercado de la eficiencia energética en el país, a través de la implementación de tecnologías eficientes que ayuden a reducir los gastos de las empresas y su impacto medioambiental. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que las actividades más productivas y representativas del PBI del Perú (minería, agricultura, ganadería, construcción, etc.) son a su vez, también, las que aumentan los GEI, lo cual representa un enorme desafío a nivel de gobierno.
Asimismo, en estos tiempos, se vuelve imperativo para todos los sectores en nuestro país, incluir y/o mantener dentro de sus estrategias empresariales a la innovación como valor esencial para la transformación digital (TD) de los sectores. Y para ello ya sabemos todos que se encuentran las nuevas tecnologías digitales, la automatización, la integración de plataformas y otros elementos prioritarios para la optimización de equipos y operaciones. Se han dado medidas para impulsar la eficiencia energética y la sostenibilidad, las nuevas tecnologías impulsadas por herramientas de tratamiento de datos masivos, como el big data, IoT, IA, sensores, realidad virtual, robots, drones, smart meters/contadores inteligentes, permiten la descarbonización de la economía, la transición energética, la reducción de costes energéticos y emisiones de CO2 a través de la digitalización.
La innovación y la digitalización impactan notablemente en la mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad, actuando como aceleradores de la competitividad empresarial. Las herramientas digitales desempeñan un papel estratégico para impulsar la productividad, la optimización de los procesos y el acceso a la información en tiempo real. La digitalización ayuda en la automatización e interconexión de generadores, consumidores y dispositivos, clave para maximizar resultados a corto plazo, y conseguir una reducción de gases de efecto invernadero que calculan hasta en un 80%.
EPEI-Perú está comprometido en crear, implementar, desarrollar y promover espacios de diálogo, intercambio de información y debate entre los principales responsables de innovación, eficiencia energética y transformación digital. Se trata de establecer un ecosistema para generar oportunidades de colaboración con la finalidad de identificar nuevos modelos de negocios centrados en innovación y nuevas tendencias tecnológicas para el proveedor de electricidad del futuro: empresa inteligente, plataformas y personalización masiva, por ejemplo.
Consideramos que se requieren inversiones importantes para la modernización de nuestra economía hacia una recuperación social, digital, inclusiva, amigablemente verde, y, asimismo, la puesta en marcha de transformaciones y reformas estructurales dirigidas a la transición hacia una economía y sociedad climáticamente neutras, sostenibles, circulares, respetuosas con los límites impuestos por el medio natural y eficientes en el uso de los recursos renovables.
El compromiso por una cultura de Eficiencia Energética digitalizada inteligentemente debe ser transversal e involucrar a todos los actores sociales, económicos y políticos de un país.